Entrar a Iborra significa detener el tiempo y saborear los productos de siempre, aquellos que se elaboran de forma artesanal y cuidando hasta el mínimo detalle. El establecimiento no puede ser más sencillo, pero al mismo tiempo más acogedor.
Son infinidad de recuerdos los que me evoca Iborra. Siendo una niña, mis padres me llevaban allí en verano a comprar helados. Siempre pedía el mismo, el de leche merengada con canela. Y los días previos a la Navidad cuando íbamos a comprar los turrones. Han pasado más de 30 años y al mismo local, en la misma calle y con los mismos productos, me acerco yo hoy, junto a mi hija a comprar helados en verano y los tradicionales turrones en navidades. Pocos locales conozco en Valladolid que encierren tanta historia y que después de tanto tiempo, sigan siendo conocidos por su buen hacer.
Falta poco tiempo para dar por finalizado el verano, que no la temporada de helados. En Iborra la venta de helados se realiza desde mediados de abril hasta mediados de octubre en todas sus variedades y durante noviembre y diciembre en sabores limitados para llevar a casa. En su página web podéis ver la infinidad de sabores que tienen disponibles.
En noviembre empiezan con la venta de turrones.
Turrones y Helados Artesanos Manuel Iborra
Lencería, 2
Valladolid