La foto no es muy buena porque está hecha con el móvil, pero al natural gana bastante, porque los colores son muy vivos.
En un principio pensaba pintarla, pero descubrí la famosa cinta japonesa washi tape, y decidí probarla en esta manualidad. Aparte de facilitar muchísimo el trabajo (y de disimular los fallos), ¡¡¡queda genial!!! Así que no será lo último que haga con ella...
Las mariquitas están hechas, cómo no, con arcilla polimérica, para darle un toque alegre a la letra, ya de por sí bastante primaveral.
Estoy pensando hacer un tutorial de estas iniciales, ya que ahora, por supuesto, se me ha antojado hacer una para mí y otra para mi marido para ponerlas en nuestro nuevo dormitorio. Así que en breve tendremos una L y una J.