Si eres de los que piensas que este 2020 solo te ha traído cosas negativas, sigue leyendo.
Si eres de los que piensas que vas a borrar el 2020 de tus recuerdos, sigue leyendo.
Si eres de los que piensas que este 2020 ha sido el peor año de tu vida, sigue leyendo.
Últimamente no paro de repetir lo harta que estoy de que cada vez que le pregunte a alguien cómo esta hay un cierto reparo por decir MUY BIEN y la verdad no sé por qué.
Vale, este 2020 ha sido duro. Muy duro. Pero MI REALIDAD ha sido que este año he vivido cosas bastante especiales que merecen también ser recordadas y que me ha hecho ser otra persona diferente a la que era en el 2019.
Esa es la verdad.
No quiero que suene frívolo ni nada de eso. Sé que hay gente que lo ha pasado y lo está pasando realmente mal pero, mi realidad ha sido dentro de todo lo que ha pasado este año, positiva.
Si eres una madre trabajadora de esas (como yo) que te pasabas todo el día fuera de casa, no sé tú pero a mi este año me ha dado la oportunidad de estar con mi hijo tardes enormes, momentos geniales y le ha otorgado de manera obligatoria ese espacio que no podía permitirme. Esa es la razón número 1 por la que este año se merece un GRACIAS enorme por mi parte.
Claro, no se me olvida eso tan raro para mi que no había vivido hasta ahora, o no de manera tan intensa que es EL TELETRABAJO. Odiado y amado a la vez pero que sin duda me ha hecho ver las cosas de otra manera y me ha hecho trabajar de otra manera. Quiero mucho a mis compañeros pero estar en casa tanto tiempo nos ha hecho hacer las cosas de otra manera. No es para nada el número 2 pero me ha venido bien, eso sin duda. Aunque he de decir, que lo he pasado mal con Mister D en casa y ha sido (es) imposible realmente poder concentrarme demasiado. Me ha hecho aprender y ya solo por eso, debo dar las GRACIAS también.
He podido hacer cosas que tenia pendientes. Si bueno, tampoco tantas como hubiera querido pero si no las he hecho ahora la excusa es otra. Han aparecido nuevos retos, nuevas aventuras y nuevas maneras de vivir.
Aunque no lo creáis he conocido a gente nueva. Y ha estado muy bien. Si, suena rarísimo pero este año he conocido a mucha gente que me ha traído el teletrabajo, el convivir con mis vecinos, el empezar el cole en este escenario tan raro... y la verdad, me ha gustado mucho.
Y por no hablar de cocinar nuevas recetas, ver series, películas, plantar pimientos, escuchar nuevos artistas, revisar esos cajones para ver con que podemos divertirnos un día que no se puede salir o plantearme algo como muy divertido cuando hace meses me parecía un autentico rollazo. He celebrado cumpleaños on line, me ha hecho exprimirme el coco para ver cómo hacer un regalo sin estar presente para dárselo, he hecho videos para decirle a mis amigos que les quiero y he cantado canciones por la ventana con un vecino de arriba al que hace un año hubiera escupido en la cara. ¡Ah! por no decir que he hecho olimpiadas en mi casa, he pintado una red de carreteras en el suelo, he creado dibujos con arroz y he intentado ser un poquito mejor que en el 2019.
No sé que pasará este 2021, de momento, he tenido que coger el remonte para venir a escribir este post pero desde luego, el 2020 se va a quedar grabado en mi mente como un buen recuerdo.
Y tú ¿sacas cosas positivas de este 2020?
Quiero saberlo todo.
Fuente: este post proviene de Me salen alas, donde puedes consultar el contenido original.
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