Si a vuestra madre le gusta el dulce, podéis regalarle este tarro de "galletas de cristal", se llaman así por el efecto que hace el caramelo que llevan en el centro. Es un regalo bonito, original y barato para el día de la madre.
Los que me conocen bien saben que soy muy fan de lo que yo llamo "regalos perecederos", como las flores naturales o la comida, regalos que cuando pasa un tiempo desaparecen... o se van al compost o a la barriga ;) así no corremos el riesgo de que te regalen algo que no te gusta y que luego no sabes donde poner...(a todos nos ha pasado).
Así que regalar dulces siempre es una buena elección y buscando opciones bonitas para regalar el día de la madre me topé con estas galletas con caramelo en el centro, me parecieron preciosas y pese a que todas las recetas las hacían en navidad para adornar el árbol, pensé que no pasaba nada por hacerlas en mayo :)
Para hacer la masa he utilizado la thermomix, pero podéis usar cualquier robot de cocina e incluso las manos, solo tendréis que trabajar un poco más, pero quedan igual de buenas.
INGREDIENTES
250 gr de harina de repostería.
125 gr de mantequilla muy fría cortada en dados.
120 gr de azúcar.
1 huevo.
1 cucharadita de esencia de limón.
Una pizca de sal.
Caramelos de colores.
Si utilizáis la thermomix, colocad los ingredientes en el vaso en este orden: harina, mantequilla, azúcar, sal, aroma y huevo, programad 20 segundos a velocidad 6.
Si usáis las manos, mezclad bien la harina con la mantequilla primero, luego id incorporando el resto de los ingredientes y amasad hasta conseguir una masa homogénea.
Envolvemos la masa en film y guardamos en el frigo por lo menos una hora.
Pasada la hora metemos la masa entre dos hojas de papel de horno y estiramos hasta que tenga un grosor de medio centímetro aproximadamente, al principio está bastante dura, pero enseguida se trabaja bien.
Ya véis que la de mi peque quedó un poquito más gorda... pero oye, él estaba la mar de orgulloso de su galleta.
Elegimos los cortadores que más nos gusten y vaciamos el centro para meter los caramelos, como los míos eran pequeñitos, puse dos.
Precalentamos el horno a 180º y las metemos unos 10 minutos.
Cuando las saquemos, hay que dejarlas enfriar antes de moverlas, porque el caramelo aún está blando y se pueden estropear.
Solo queda envasarlas para regalo, la presentación es muy importante así que podéis ponerlas en una caja bonita o como hice yo en un tarro de cristal, envueltas en papel de seda y con una etiqueta de cartón atada con un trozo de cuerda.
¿A que son bonitas?
¡PUES ESTÁN BUENÍSIMAS!