Es una funda tipo calcetín en fieltro. Tiene el tamaño justo para el iPhone 5, que era el que yo quería para poder regalarla.
Lo primero para hacer una funda de este tipo es seleccionar un dibujo o hacerlo una misma. La verdad es que, en este caso, el dibujo lo ha hecho mi marido. Yo le dije que quería que me hiciera el dibujo de un cirujano para una funda de iPhone y él enseguida decidió hacerme una a lo South Park (le encanta esa serie porque comparten ese fino humor inglés).
El dibujo, como podéis ver, ha quedado muy bien, y lo más importante, está hecho con piezas grandes para poder pasarlo al fieltro.
Una vez hecho el dibujo calcamos las piezas en papel de seda y las pasamos al fieltro. Hay que calcar todas las piezas comenzando por las más grandes: la cabeza es redonda (no hay que recortar por donde irá el pelo, sino pegarlo encima), un triángulo para el escote, el pelo, el cuerpo y pantalones todo de una pieza, etc.
Después recortamos dos piezas para cara anterior y posterior. Yo las he hecho negras, aunque me gustaba más en blanco, para que no se enmarranara mucho.
A partir de ahí podemos o bien coser las piezas (con punto festón o el que prefiramos) o pegarlas. En mi caso las piezas grandes están pegadas con fliselina de doble cara (sólo hay que planchar y ya están pegadas), y cosidos los detalles con la máquina de coser (la aguja de la jeringuilla, el bajo de la camiseta y las perneras de los pantalones). Las piezas pequeñas (ojos, cejas, cruces y manos) están pegadas con silicona líquida.
Una vez montadas todas las piezas sobre una de las caras (hay que hacer dos, calculando bien el tamaño según el móvil, dejando la suficiente amplitud para que al cerrar las dos piezas el móvil quepa dentro) cerramos las dos caras (la de atrás es lisa, negra) cosiendo los bordes a mano o a máquina (yo he cosido los bordes con punto zigzag con la máquina de coser). Previamente, para dar un poco más de cuerpo a la funda, he planchado la cara posterior con una tela verde oscura poniendo en medio fliselina de doble cara. De este modo queda más consistente.
Aquí podéis ver la funda junto a un iPod para que os hagáis idea del tamaño. Al natural el contraste de los colores se aprecia más, así que queda chula, y sobre todo, superoriginal (no creo que el dibujo esté muy repetido, la verdad). Así que creo que haré alguna más si consigo convencer a mi marido para que me haga los dibujos (hay que reconocer que dibuja muchísimo mejor que yo).