La fuente me ha traído un poco por el camino de la amargura ya que no sabía si la iba a poder hacerla o no. Porque el motor que he utilizado para hacer la fuente no ha funcionado bien hasta ayer por la tarde. Aún no sé cómo se ha arreglado, pero fin funciona. (Baile de la felicidad!!).
Para hacer una fuente decorativa con una botella reciclada:
Primero cortamos la botella, en este caso he innovado en el proceso porque quería un corte en diagonal. (Para saber cómo cortar el cristal ver aquí). Para ello he pegado cinta de doble cara sobre la botella y he pegado encima la cuerda. Así se mantiene la cuerda en posición diagonal y ya podemos mojarla en alcohol y prenderle fuego.
En segundo lugar, probar el motor de la fuente. El que yo he utilizado es el de una fuente que poníamos en el Belén. Por lo que ha sido necesario revisarlo para comprobar que funcionaba correctamente y adaptar el tubo que eleva el agua. Cortándolo a la medida de la botella, para que no sobresalga ni sé que corto.
Tercer paso y opcional, es pintar la botella. Al final me decante por utilizar el ácido para cristal. Debido a que el cristal queda más opaco sin necesidad de pintar (pintura + agua, se va se va).
Por último, montaje de la fuente. Elegimos el recipiente (lo más difícil de elegir,) que contendrá la botella, es decir, la fuente y el agua. Ponemos el motor dentro de la botella y procuramos que el tubo salga por el cuello de la botella. Lo justo para que salga el agua pero que el tubo no se vea. Colocamos unas piedras en la base para decorar y que no se vea la el suelo de la fuente. Finalmente añadimos agua y enchufamos a la luz.
Aun me queda por resolver el tema del cable del motor, que sale por delante y no me gusta. Como reúna valor pruebo a taladrar la fuente. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
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Fuente: este post proviene de Joyas en la Basura, donde puedes consultar el contenido original.
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