Por supuesto, tenía en el centro el agujero donde estuvo el tirador. Nada que no pueda solucionar un poco de pasta de madera.
Una vez seca y lijada la pasta, podemos comenzar a pintar. Chalk paint color encaje.
Después, la he lijado insistiendo en algunas zonas para sacar el tono de la madera.
La elección de la servilleta siempre me resulta difícil. Es fundamental que el tono sea el mismo o lo más similar posible al de la superficie para que se integre bien, en este caso en la madera.
Antes de hacer el decoupage, con cera para muebles color nogal y una brocha pequeña, he oscurecido un poquito los bordes.
Le da un aspecto envejecido a la pintura de base. Me gusta mucho el efecto.
He rasgado con los dedos motivos de la servi, y los he adherido con cola disuelta. Aquí es complicado utilizar la plancha, así que he colocado los recortes sobre la cola aún húmeda y los he ido aplicando con gel de decoupage.
Ya sabéis, el truco del plástico rígido para ayudar a alisar el papel e integrarlo perfectamente en los relieves de la madera.
Después, barniz mate incoloro a toda la superficie y un estarcido en gris, posteriormente desgastado con lija suave.
Nos vemos Inventando el Finde, siguiendo el camino de baldosas amarillas de Olga, y en casa de Marcela, en la edición 98 de su Finde Frugal.
Feliz finde para tod@s!