Este es un diy que tenía en mi lista de pendientes desde hacía mucho tiempo: frascos colgantes con macramé.
El reto Aprendiendo de todo un poco del blog DIY De todo un poco nos brinda cada mes la oportunidad precisamente de eso, de experimentar y aprender técnicas nuevas. En este caso fue la gran Mª José, de El inventario de MJ quien, como ganadora de la última edición, propuso realizar un trabajo en macramé.
Jamás había hecho nada con esta técnica pero afortunadamente la red está plagada de fantásticos tutoriales sobre ello.
Para las que no hayáis hecho nunca estas redes con macramé para colgar recipientes, voy a explicaros con imágenes el paso a paso que yo he seguido. Es muy sencillo y creo que se va a entender bien de esta forma. He utilizado unos tarros de boca ancha que serán unos portavelas colgantes perfectos.
El primer paso es cortar ocho hebras. Yo las he cortado de metro y medio, aunque esto dependerá del tamaño del recipiente y de la longitud que queramos darle al portavelas.
Separamos las hebras en dos grupos de cuatro cada uno y fijamos el primero de ellos a la mesa con cinta de carrocero dividiéndolo por la mitad como vais a ver:
Extendemos las hebras en sentido horizontal y después fijamos el segundo grupo de hebras de la misma forma:
Y las extendemos en sentido perpendicular a las anteriores.
Una vez colocadas las cuerdas, vamos a hacer el nudo central, que será a partir del cual empezaremos a tejer la red. Para ello, vamos cruzando las hebras unas sobre otras de esta manera:
Las últimas las pasamos por debajo para poder cerrar el nudo.
Y vamos apretando, tirando de todas las hebras alternativamente para que queden todas con la misma longitud, cerrando poco a poco el nudo...
...hasta que quede así:
A partir de ahora, es tan sencillo como ir haciendo nudos cogiendo cuerdas de dos en dos y de dos grupos distintos como en la imagen:
Y así seguimos anudando las hebras hasta completar la primera vuelta. Ya con la base hecha, es el momento de presentarla sobre el fondo del tarro de cristal para trabajar con su medida.
Para ir anudando sobre el tarro sin que se mueva la red, se recomienda ponerle peso:
A mí personalmente no me resultaba demasiado cómoda esta postura, así que iba anudando y probando de vez en cuando la red de macramé en el tarro hasta llegar a la medida idónea.
A continuación tenemos que elaborar el colgador. Para ello estiramos todas las cuerdas unidas y cortamos otra hebra bastante larga (dos metros aproximadamente) y, a la distancia que nos guste (la longitud del portavelas) la vamos enrollando como vais a ver en la siguiente imagen...
... hasta poder formar una especie de argolla, del ancho suficiente según el soporte en el que vayamos a colgar los frascos con macramé. Evidentemente, es mejor pasarse que no llegar.
Cuanto más grande dejemos la abertura, más posibilidades tendremos de colgar nuestros recipientes en cualquier lugar. Después, la anudamos bien con varias vueltas:
Y ya tenemos el portavelas colgante de macramé terminado.
Además de este material, he probado también con cuerda de dos grosores distintos y con cordón de algodón crudo:
Perfectos para una iluminación tenue de nuestras terrazas y jardines en las noches de verano.
Si no habéis probado nunca, os animo a que los hagáis. Estos portavelas tan fáciles y entretenidos de hacer podemos utilizarlos también como maceteros colgantes:
Me ha gustado mucho descubrir la técnica del macramé. Es un mundo inmenso de posiblidades, muchas de las cuales podéis visitar a lo largo del lunes y el martes y votar vuestras favoritas en el blog de Anna, pinchando aquí.
Hasta entonces, me voy también a disfrutar de toda la inspiración que se reúne cada semana en el Finde Frugal de Marcela. Por cierto, ella también nos enseñaba hace no mucho unos preciosos servilleteros de macramé que podéis aprender a hacer aquí.
Os esperamos!