¡Por fin terminé el fofucho que me ha llevado días! Y mira que empecé hace semana, pues así inauguro el mes de Septiembre con otro fofucho más. Se nota que los médicos están muy demandados (los de goma eva, para aclarar) Pero este no es un médico cualquiera, sino un radiólogo en la sala de lectura y TAC. Lo he recreado lo más simple que podía, ya que no se exactamente como es la sala, y ni me acuerdo como son las máquinas de TAC (la única vez que entré en una ni abrí los ojos de la claustrofobia que se siente).
Antes que nada os cuento que la máquina está un poquito mal hecha, ya que no me he acostumbrado a trabajar algunas formas geométricas con goma eva. Pero al menos me sirve como práctica para el próximo. ¡Bueno pues éste es el resultado!
La verdad es que me siento orgullosa de haberlo terminado, porque sin duda me ha llevado tiempo (y goma eva!). Quién sabe, quizás en un futuro me encarguen un quirófano (OH MY GOD!).