Una buena forma de entretenerse, practicar costura facilona y rescatar prendas caídas en el olvido.
Esta vez se unieron una minifalda demasiado estrecha de aquellos años de "movidas nocturnas" con una blusa, en este caso demasiado ancha y pintoresca, de mi embarazo. Lo que hacen las hormonas..., me compré nada menos que una blusa con el estampado del Guernica al completo.
Y el combinado actual:
Original ha quedado, no lo negaréis.
Y aquí la podéis ver en todas las posiciones:
Si queréis seguir el proceso de transformación, os explico un poco.
Esta era la contorneada mini en su estado original.
Y esta la blusa ya desmembrada, después de recortarle sus mangas, que son las que utilicé para las piezas laterales. No tardaremos mucho en ver qué pasa con lo que ha quedado. Es una tela muy vaporosa, que me pareció ideal por la caída.
Descosí los laterales de la falda y los abrí para marcar sobre un papel la forma y tamaño de la pieza.
Dibujé y recorté el patrón en el papel con un borde extra para costuras.
Trasladé el papel a la pieza de tela. En este caso era cada una de las mangas de la blusa que previamente había descosido para tener una pieza de tela plana. Como eran unas mangas anchas, tenía tela suficiente para ampliar el patrón y conseguir más vuelo en el fondo de la pieza.
Lo que hice fue dar 3 cortes al patrón y abrirlo, manteniendo así el contorno pero ampliando el área.
otro cambio que hice sobre la marcha fue el borde inferior. En lugar de seguir la misma línea del resto de la falda y, aprovechando el extra de tela, le di una forma redondeada que sobresale en pico a ambos lados.
Después toca coser por el revés, ambos lados y bastilla.
Y para llamar la atención del todo y no desaprovechar ni un solo trocito de tela, finalizamos con unos apliques delante y atrás:
Aunque en la foto se notan bastante los bordes, al natural quedan difuminados con la tela de la falda. Para colocarlos empleé entretela termoadhesiva de doble cara de papel (fliselina).
Olvidé hacer fotos, pero si no la conocéis os diré que es muy sencilla de usar.
Recortamos el trozo de la tela con el dibujo (primero sin perfilar los bordes) y un trozo de la fliselina similar para colocarlo sobre ella. La fliselina de papel tiene una cara fina y otra un poco rugosa. Colocamos nuestra tela sobre la parte rugosa de la fliselina. Planchamos sin vapor, protegiendo con un papel de horno y ambas se quedarán pegadas.
Después ya podemos recortar nuestra figura (acordaros de dejar un margen) y vemos que por detrás, podemos despegar lo que era la parte fina de la fliselina, una capa de papel protector. Se retira y lo que queda en la tela es una capa adhesiva que sirve para pegar nuestro aplique en el sitio escogido.
Para ello, necesitamos de nuevo el calor de la plancha.
Para asegurar mejor las piezas (porque con los lavados tiende a desprenderse) lo recomendable es pasar una costura alrededor.
Y eso es todo por hoy, FELIZ DOMINGO!!
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Os espero!!