ESTUDIO DE MANCHAS DE ACUARELA

Un estudio de manchas de acuarela, son unas pruebas realizadas para aprender a controlar la pintura y ver cómo reacciona a diferentes aplicaciones.

Hemos aplicado diferentes técnicas y como resultado hemos obtenido diferentes efectos. Practicar es la mejor forma de aprender.

Para este estudio, no hemos usado otros materiales. En el  caso de la  colección “Manchas de Tinta”, aplicábamos dibujos de tinta  negra sobre las manchas de color.

En algunos de los ejercicios de acuarela,  mezclábamos otros elementos con la pintura para ver las diferentes reacciones:

sal

alcohol

bicarbonato

acetona

vinagre


El estudio de manchas está elaborado en diferentes colores, usando únicamente pintura en acuarela y papel.

AZUL Y GRIS

Usando la técnica “húmedo sobre húmedo” y “húmedo sobre seco”, obtenemos diferentes texturas.

Conclusión: Aplicando la pintura húmeda sobre el papel húmedo el color se mezcla y se expande. Cuando pintamos con color húmedo sobre una superficie seca, el color queda recogido.



AMARILLO Y NEGRO

En este caso hemos estudiado la forma de mezclar los colores, para obtener diferentes saturaciones. A mayor cantidad de color, más saturación.

Conclusión: Saturamos el tono aplicando más pigmento, y lo aclaramos, o desaturamos, aplicando agua.



FUCSIA Y AZUL

Práctica de color, cómo hacer reservas de color, y cómo obtener perfilados y vaciar el interior de la zona. En algunas partes de la pintura, se pueden apreciar manchas con los contornos perfilados en un color más fuerte. Esta técnica es muy sencilla de realizar: pintamos un área con pintura diluída, y para conseguir que los bordes queden perfilados, debemos “empujar” la pintura hacia las zonas externas. A veces basta con aplicar en el centro un poco más de líquido.

Conclusión: El líquido aplicado sobre seco, no traspasa sus propios límites. No pasará al papel seco.



VERDE Y NARANJA

Práctica de salpicaduras controladas. La mejor forma de realizarlas es con un pincel corto de pelo duro, o incluso con un cepillo de dientes.

Conclusión: Variarán de tamaño dependiendo de lo líquida que esté la pintura, y de la cercanía al papel. Es importante cubrir todas aquellas áreas de la pintura que no queramos que sean salpicadas.



Fuente: este post proviene de Lola Kabuki, donde puedes consultar el contenido original.
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