Estoy aquí....



Estoy aquí, donde el tiempo no pasa… pero si ha pasado...
Donde los campos de trigo son tan grandes que la vista no alcanza a ver su final. Donde huele a higuera, donde el cielo azul parece poderse tocar con las manos y las estrellas iluminan la noche sin necesidad de farolas. Donde los olivos son mágicos...
Creí que no podría volver, pero he vuelto.
Cuantas personas se han ido y con ellas trocitos de mis recuerdos y de mi memoria. Es curioso como la gente te llena de recuerdos que sin su ayuda nunca hubieras recordado. Intento guardarlos todos, aqui dentro para no perderme nada de lo que fueron años felices. Pero a veces me falta el aire y necesito llorar por lo que fue, por lo que pudo ser y ya no es.
Volver me llena, me da paz, me da vida pero…. como duele...
No volveran las noches cálidas de agosto, sentados en la calle hasta las tantas, donde las risas de más de treinta personas se mezclaban con las carreras de los niños, que viniendo de la “ capital “ no daban crédito a poder estar a esas horas jugando en la calle.
No volverán porque muchas de esas personas ya no están, otras dejaron de ir por los que ya no estaban y la pena es dificil de superar. Otras porque su trabajo se lo impide en esa época del año, otras porque sus hijos se han hecho mayores y no les gusta ir a un pueblo donde parece que el tiempo se hubiera estancado… donde el tiempo no pasa….. pero si ha pasado…,
Donde solo los que como yo, dejamos allí un sentimiento tan fuerte, queremos volver.
En estos días, he oido pregonar ( pero por megafonía ) atrás quedaron los años donde un buen hombre iba con una especie de cuerno de dudosa procedencia pregonando de barrio en barrio lo que se vendía en la plaza, o las actividades que se fueran a hacer. Aún así no he podido evitar el reirme al oir: “ Hay una tienda en la plaza, con toda clase de cosas de limpieza, detergentes, barreños y flores para los santos “.
Ha dicho flores para los santos- le pregunto a mi marido. Jajaja
Sí, “uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida”, como dice Mercedes Sosa.
Por qué? No lo sé. Que añoramos? Que nos falta? Que buscamos?
Solo sé, como también dice Mercedes Sosa, que es entonces cuando comprendemos lo ausentes que están las cosas queridas “.
Ausentes pero presentes en cada uno de los rincones, de una casa, de una calle, de un gesto, de una mirada de alguien que como yo tambien recuerda todo como si fuera ayer.
Y es todo una inmensa sacudida de sentimientos.
Estoy haciendo lo que debo hacer, lo que quiero hacer.
Desde mi ventana, el cielo va tomando un tono rojizo y los campos de trigo se van cubriendo de un manto de sombra como si alguien los tapara
.Anochece
Los perros del pastor ladran a alguien que pasa por el camino. El pastor es mi primo.
El pueblo queda en silencio. Porque el silencio se oye en mi pueblo.
Creí que no podría volver …. pero he vuelto…

Fuente: este post proviene de Los Jabones de Paula, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Cada vez resulta más difícil encontrar gente que haga jabón como hacían nuestras abuelas, me refiero más al de lavar la ropa que no al tipo cosmético, y eso que ahora es mucho más rápido y más cómodo ...

Del invento que hice con las bayas de laurel que os conté en el anterior post, efectivamente salió un aceite verde intenso y con un espectaular olor a laurel. Lo había guardado en un recipiente de cri ...

Etiquetas:

Recomendamos