....que no paraba de dar vueltas por casa sin que nadie la usara.
Supongo que la conoceréis. Es muy famosa en Ikea. Pero a mi hija se le quedó pequeña, y dado las horas que ya pasa sentada estudiando, un poco incómoda también. Pero yo me resistía a tirarla.
Cuando Lago me contó su proyecto de la tienda me acordé de la silla y pensé en regalársela una vez que se me ocurriera cómo cambiarla.
Cómo me gusta tunear trastos!!!
Lo primero que hice fue limpiarla a fondo con alcohol porque mi hija le había pintado una franja con rotulador permanente negro. Vaya tela!! No logré quitarlo del todo como veis
Estuve en una feria de scrap y manualidades en Sevilla donde compré una cola llamada StylPatch que se usa para pegar cualquier tipo de material, y sobre todo papel. A medida que pega, también barniza y cuando se seca, queda estupenda. Os contaba que la había probado para forrar los cajones de la vitrina, y me gustó mucho cómo quedó. En el mismo stand de la feria había comprado también unos papeles muy bonitos que me venían perfectos para este trabajo.
Lo primero que hice fue dar una mano de pintura a la tiza color blanco. Bueno...dos manos...
Luego se va cortando el papel en trozos pequeños y se van pegando, como con el decoupage, siguiendo la misma técnica y el mismo cuidado de no arrugar el papel. Aunque no tiene tanta dificultad porque este papel es un poco más recio que las servilletas que suelen usarse. Paciencia y pegar un trocito, pegar otro, éste lo encajo aquí, este otro allí....
Aunque veáis esas arruguitas, luego no se nota, ni los bordes del papel.
Y del taller....a la tienda!! Ay! Qué monería!!
Espero que os haya gustado. Ya sabéis. Podéis copiar la idea y enseñarme vuestras sillas tuneadas!
Yo encantada!!
Nos vemos en nada!! Muaaacckk!!