Este fue uno de los regalitos que hicimos en Navidad el año pasado. En realidad, yo aquí hice poco, sólo lancé la idea a mi marido a partir de una foto que vi por la red. Y como él es más manitas que yo para estas cosas, le cedí el testigo.
¿Qué puede hacerse con un disco duro de un ordenadorque ya no sirve?
Pues esto es lo que salió: un reloj de lo más singular ;-)
Así que si queréis sorprender a alguien con un regalo diferente, ya sabéis en qué podéis aplicar algún que otro disco duro que ya no queráis para nada.
¿Qué os ha parecido? Si alguno os animáis a hacerlo, me encantará ver el resultado.
Besos y hasta el viernes, que volveré por aquí con una nueva historia de reinvenciones ;-)