Es la técnica que consiste en salpicar puntos de un solo color o varios, uno sobre otro. Se utiliza mucho en pinturas infantiles o en tipo campestre.
Materiales
Pintura acrílica, agua, cepillo de dientes viejo cerdas suaves.
Paso a paso
Agregar agua a la pintura para diluirla un poco, cargar el cepillo y retirar el exceso.
Salpica la pintura sobre la pieza de manera homogenea. Dejar secar.