Así que se me ocurrió hacerle un dominó, un juego que a pesar de tener un montón de años, no pasa de moda y es muy entretenido.
Como, por suerte, vivo muy cerca del mar, pensé que con unas cuantas piedras y un poco de imaginación me podría salir un dominó muy chulo… Este ha sido el resultado, ¿creéis que le gustará?
Pues bien, empezamos con el paso a paso:
Materiales: piedras de tamaño mediano y que no sean muy rugosas para después poder escribir los números mejor, pintura de colores, un permanente y una caja de madera para guardar las fichas después.
1. En primer lugar pintamos las piedras de diferentes colores. Como las fichas del dominó son 28, elegí 4 colores diferentes para que hubiera el mismo número de colores de cada una. Eso sí, una vez terminado, me di cuenta que los colores los tenía que haber escogido más vivos porque después apenas se notan los puntos… Tenedlo en cuenta!
2. Mientras dejamos secar las piedras, pintamos la caja de madera del color que nos apetezca. La dejamos secar también.
3. Una vez que tenemos todas nuestras fichas secas, toca ponerle los números. Yo me ayudé de “San Google” que todo lo sabe para no dejarme ninguna combinación de números.
4. El último paso es decorar la caja. Aquí podéis dejar volar vuestra imaginación. Yo he optado por poner el nombre del juego con una regla de letras y rotuladores de colores y así dejar que mi sobrino después pinte lo que quiera. De esta manera puede participar también de su regalo y seguro que le encanta la idea de personalizarlo.
Divertido, verdad? Pues probad a hacerlo, es muy fácil y seguro que a la persona a la que se lo regaléis le encanta.
MJ.