Es muuuuyyyy fácil.
Con pocos materiales, lápices, lana y un trocito de cinta, bueno y las tijeras para cortar... hemos hecho una manualidad monísima.
Atamos, sin apretar, la lana a la altura de la goma, en su defecto, en la parte contraria a la punta (si prefieres puedes sujetar la lana con un poquito de cinta adhesiva). Cogemos el lápiz desde la punta y estiramos la lana, la sujetamos con un dedito y vamos dando vueltas al lápiz tapando el trozo de lana inicial.
Para que no se nos amontone y quede bonito, vamos dando vueltas un poco separadas y luego, apretando las juntamos. Y así, poco a poco, vamos subiendo y cubriendo todo el largo del lápiz.
Al llegar arriba, quitamos el nudito de arriba, o la cinta adhesiva, y unimos los dos extremos. Hacemos un doble nudo y ahí añadimos un lacito, para rematar.
¡¡Y quedan así de bonitos!! ¿Haces uno y me lo enseñas?