Los primeros disfraces que os traigo son todo un clásico y quedan ideal para hacerlos en pareja, Caperucita roja y en este caso un pequeño Lobito.
La idea de los disfraces la saqué de estos de Martha Stewart, aquí tenéis el tutorial para hacer el de Caperucita y aquí el de Lobo.
Por exigencias del guión, parece sencillo pero no había forma de encontrar unos pantalones lisos marrones ni mucho menos una sudadera con capucha, tuve que improvisar. Además, normalmente siempre me gusta darle mi toque personal a los proyectos que hago aunque saque la inspiración de otros lados.
Como lo único que encontré marrón liso fue un forrito polar sin capucha me tocó hacerle una. En principio iba a ser también de forro polar, pero otro inconveniente, en la tienda no tenían y además el dependiente me recomendó esa tela de peluche marrón, que al final hizo que luciera mucho mejor.
La aguja y yo no nos llevamos nada bien, pero poder es querer ;) para sacar el patrón utilicé la capucha de un abrigo mío, para hacerle las orejas solo fue hacer dos triángulos, coserlos del revés, una vez cosidos les das la vuelta, los rellenas con relleno de cojín y listo, ya tenemos unas orejitas para escucharte meeejooorr...
Terminadas nuestras orejas las cosemos a la capucha. La nariz, los ojos y los grandes dientes los hice de fieltro y las plantillas que utilicé fueron las que vienen en la página de Martha Stewart, narices y dientes, orejas y ojos. Las que tengáis maña con la costura podéis cosérselas a la capucha, yo opté por pegarlos directamente con la pistola de silicona térmica, también podéis usar pegamento para tela.
Terminada la capucha la cosí al cuello de la sudadera y ya tenemos la parte de arriba de nuestro lobito.
La parte de abajo fue improvisación total, un pantalocinto corto de pana que tenía Adrián, le puse un par de cuadrados de fieltro de distinto color a modo de remiendos. y para las piernas tenía dos opciones: la sencilla utilizar unos leotardos marrones, pero como una es de siempre ir más allá de sus posibilidades, como no había tenido bastantes pinchazos de aguja con la capucha, con la misma tela de peluche le hice unas "perneras". Corté dos rectángulos con el tamaño del contorno del pantalón, los cosí por el extremo y luego los cosí al bajo del pantalón, coser y cantar, no es demasiado complicado pero el resultado queda genial.
Y siempre un paso más allá.... no sería un lobo completo sin un rabito, así que dibujé un rabito de lobo en un papel para sacar la plantilla, recorté dos trozos de tela y como con las orejas. Coser por todo el contorno del revés, rellenar y coserla al pantalón. Ya tenemos a nuestro lobito listo.
Terminado nuestro lobo el disfraz de caperucita es mucho más sencillo. Una camisa blanca mona que tengas por el armario, rebeca y medias rojas. La faldita de tul es muy sencilla de hacer, es tan solo cortar tiras de tul e irlas anudando con un nudo de golondrina a una gomilla elástica que será lo que usemos de cinturilla, aquí podéis ver un tutorial dónde os lo explican. La parte más "difícil" es el delantalito, pero tan poco es tanto, cortar un trozo de tela, añadirle por el borde puntilla con pasacintas, el cual también usé para decorar la cestita, y para anudarlo a la espalda le cosí un tapapuntos de flores.
Para la capa no me compliqué la vida, la compré con muy buen relación precio-calidad en mi tienda favorita, Disfrazzes, barata pero ideal, por los bordes ya venía rematada con una blonda de encaje y la caída y el movimiento que tenía era espectacular.
Como al final resultó que este lobito era muy majete y nada era feroz, le mandé un "guasap" a la abuelita para decirle que se venía con nosotras al picnic un nuevo amigo que me había encontrado por el camino.
Espero que os guste :)
Fuente: este post proviene de Miss Peguitos, donde puedes consultar el contenido original.
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