Es algo que últimamente esta muy de moda y como no; yo me tenía que apuntar al movimiento DIY.
Esta vez que no será la ultima, os muestro una camiseta pintada con lejía. Sí. Lejía de la de toda la vida, la del bote amarillo.
Necesitamos:
Una camiseta básica de cualquier color, menos blanca claro...
Una plantilla de alguna figura, en mi caso un corazón, aunque tambien se pueden hacer letras a mano alzada, por ejemplo.
Algo para meter dentro de la camiseta y evitar que la lejía traspase a la parte de la espalda. En mi caso he utilizado una tabla de madera. Aunque con una bolsa también valdria.
un pincel.
Un poco de lejía en un vaso.
Colocamos la madera dentro de la camiseta y la estiramos bien. Colocamos la plantilla en el lugar donde queramos dibujar y sin más, hay que ir mojando el pincel en la lejía y repasar alrededor.
Mucho cuidado con escurrir bien el pincel, porque si os cae alguna gotita en la prenda, ahí se quedará marcada.
Yo he repasado finamente el contorno del corazón pero la lejía se va extendiendo un poco mas hacia fuera. Si no quereis que se extienda tanto dandole con un secador y aire caliente se evita.
También he visto en sitios que antes de pintar, repasan el contorno con tiza y dicen que ésta misma evita que la lejía se extienda tanto. Ya lo probaré.
En fin, una vez que hemos repasado el contorno de la plantilla, hay que dejar secar la prenda al sol.
Aquí veis como se va decolorando la prenda.
Y aquí ya completamente seca. Aquí recomiendo echarla a lavar porque el tufo a lejía es impresionante.
A lucirla!!!