Siento no haber podido publicar ayer pero me quedé sin ordenador y me fue completamente imposible así que la entrada del lunes os la enseño hoy martes..
Esta vez os traigo otro diy. Sé que últimamente no os enseño otra cosa que no sean DIYs pero ya sabeis que me encanta y el tiempo libre que me da el verano tengo que aprovecharlo jeje. En el post de hoy os enseño a decorar un cubre platos blanco para dar un toque de color a nuestra mesa en verano. ¿Te apuntas? Pues "sigue leyendo"
Lo que vamos a necesitar es pintura de los colores que hayamos elegido y un pincel para aplicarla (yo recomiendo que sea mejor una brocha); un poco de washi tape y un tirador bonito. (Para el tirador yo he escogido este que compré en las rebajas de Zara home ¡a precio de ganga! Así que aprovechad estos días de descuentos para haceros con unos bonitos. Yo estoy encantadísima con el mío).
Para pintar el cubre platos yo he decidido hacer tres franjas. Para ello he utilizado el washitape para delimitar las zonas. Y a continuación las he pintado (no olvidéis poner papel para no manchar la superficie de trabajo).
Lo dejamos secar unas horas para que se asiente bien la pintura y ya podemos retirar el washi tape con cuidado para que no se levante el color. A continuación pasamos a colocar el tirador en el centro Y ¡voilà! Ya tenemos listo nuestro cubre platos personalizado para decorar las veladas en la terraza que tanto nos gustan en veranito o para simplemente para dar ese toque de color a la mesa en nuestro día a día.
¿Os ha gustado la idea? La verdad es que es muy fácil y la diferencia entre el antes y el después es muy visible. Así que espero que todas os animéis a dar este toque de color a vuestras cocinas que seguro que no os arrepentiréis.
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