Me encanta hacer cojines de fieltro con formas variadas para la habitación de mi peque. Ella los abraza y juega con ellos, así que yo me siento doblemente satisfecha, tanto por hacer la labor como por hacer algo que implica el interés de un bebé.
Hacer un cojín cosido a mano o a máquina de coser es muy sencillo, ya que se trata de manejar un tejido muy resistente y altamente agradecido, en el sentido de que no se deshilachan sus bordes, es suave al tacto y muy muy económico.
Los materiales que vamos a necesitar son:
- un pliego de fieltro gris (o del color que queramos nuestro gato)
- un pliego de color oscuro: negro, marrón o azul marino
- un poco de fieltro blanco y rosa
- hilos del mismo color que los pliegos de fieltro
- hilo rosa un poco más grueso
- alfileres, agujas y tijeras
- relleno (guata sintética)
- un lazo y cascabel (opcional)
- lápiz para dibujar
Yo no utilicé ningún patrón, simplemente dibujé sobre el fieltro doblado por la mitad la silueta de un gato y la he recortado con las tijeras, obteniendo dos partes (delantera y trasera) y después el resto de detalles de la cara aparte: los ojos, los bigotes, las manchitas, el interior de las orejas...tal y como ves en la imagen superior. Te recomiendo que dejes volar tu imaginación. Yo solo he hecho la cabeza del gato, pero tú puedes dibujar el cuerpo del gato entero o incluso otro animal.
Todos esos detalles los he ido cosiendo a mano poco a poco y con mucha paciencia sobre una de las siluetas del gato, la que será la delantera. La nariz la he bordado con hilo rosa un poco más grueso, de los que se usan para bordar.
Con un trozo de cinta, he hecho un lazo y le he cosido un cascabel dorado para luego coserlo al cojín. Esto es opcional, prueba con otros complementos. Te dejo algunas ideas: un lazo junto a una de las orejas o en el centro de la cabeza, un ratón hecho de fieltro o un gorrito justo por encima de la frente.
Después he unido las dos siluetas de fieltro y las he cosido a mano con el famoso "punto manta" o punto festón, dejando al final un pequeño hueco por donde meter el relleno. Yo he usado guata sintética y he ido acomodándola en todos los rincones internos del cojín con la ayuda de la punta de unas tijeras grandes, para que todo quede relleno uniformemente.
Una vez relleno todo, he terminado de coser todo el borde del cojín, cerrando el hueco que dejé para el relleno.
Y así es como ha quedado:
Espero que os haya gustado y que lo pongáis en práctica. Puede ser para la habitación de los peque y para los no tan peques...quedaría bien en una estantería, o en un rincón del salón, a modo de decoración.
Nos vemos en el próximo post amigos y amigas, besos soñadores :*