Así que manos a la obra que no cuesta nada y así estaréis a la última en la decoración de cualquier rinconcito de vuestra casa. Para aprender a hacer estas casitas tan monas haz click en "sigue leyendo"
Lo que vamos a necesitar para llevar a cabo este tutorial es: Una plancha de madera de balsa de 2mm. No te hará falta que sea muy grande, con una de 20x40 te bastará. Este material es muy fácil de cortar y de tratar, ya verás cómo desde que lo uses una vez te vas a quedar encantada.
Regla, lápiz y cartabón.
Cutter y pegamento. No hace falta que el pegamento sea especial para maderas, yo he utilizado uno universal y me ha pegado bastante bien.
Pintura en spray. Esto sólo es necesario si te apetece que no queden con el acabado de madera sino con algún color.
Lo primero que hay que hacer es dibujar sobre la madera las diferentes piezas. Te aconsejo que no hagas todas las casas a la vez sino que vayas de una en una para que no te líes. Estas son las piezas que hacen falta:
Yo he hecho tres tamaños diferentes: una de 8 cm de ancho, 12cm de alto y 2,5cm de fondo; otra de 6, 9 y 2 cm; y la otra más pequeña de 4, 5,5 y 1cm.
Una vez que tengas todas las piezas cortadas, pégalas y déjalas secar durante un rato (según las indicaciones del pegamento que hayas utilizado). Y ya las tendrás listas para colocar en ese rinconcito que quieres decorar.
Si te apetece tenerlas de distintos colores como te anuncié antes, sólo te hace falta tener un poco de pintura. Yo la que he utilizado es en spray (las que os paséis a menudo por el blog sabréis que me encanta el spray porque es rapidísimo y los resultados son muy buenos), pero podéis usar la que tengáis por casa.
En este caso he elegido pintar la más grande de blanco, para quitarle algo de peso; la mediana de turquesa y la pequeña la he dejado en madera, que me parecía muy mona.
Espero que os haya gustado este DIY y os animéis a hacerlo. ¡Qué tengáis buen inicio de semana!
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