Utilizamos las bolsas con cierre de cinta de distintos colores. Cada una eligió su estilo, por lo que os voy a contar cómo lo hicimos.
Cortando por un lateral y el fondo, uniendo dos bolsas con las cintas y frunciéndolas, ya tenemos una falda de princesa. Si quieres más vuelo, une más bolsas, pero para una niña es suficiente. Para la parte de arriba, se corta la bolsa midiendo el cuerpo de la niña. Se puede hacer con la parte de frunce, aprovechando las cintas para atar al cuello. O puedes coger la parte del fondo, hacer un agujero para la cabeza y otros dos en los laterales para los brazos.
Si quieres un vestido, de una sola pieza, puedes hacer el mismo sistema de la parte de arriba pero sin cortar la bolsa (eso sí, ten en cuenta el tamaño de la misma) En este caso hicimos el de los agujeros. Y para decorar le pasamos cinta de regalo en el cuello y cintura. El frunce del bajo fue gracias a la propia cinta de la bolsa.
Y nuestra última innovación, los pantalones. Cortamos por el fondo, por la mitad hacia arriba, hasta la mitad. Cada lado se une con cinta adhesiva y se corta el bajo para poder pasar las piernas. Las cintas de frunce sirven nuevamente para ajustar a la cintura.
Y no desperdiciamos nada, cada trozo se reutiliza para fajines, anillos y pulseras, florecitas... o un vistoso tocado que están tan de moda!!