Éste verano me regalaron un montón de plumas, y es que,anualmente los pavos reales (y todas las aves) renuevan su plumaje, dejando caer el anterior. Y yo, con esas plumas caídas de la cola del pavo, me he hecho dos centros ¡preciosos!
Éste jarrón en la cómoda de la habitación. ¿No os parecen preciosos los colores tan brillantes? Y es que depende de cómo les dé la luz, brillan más, como es éste caso
En la entrada, he usado un jarrón largo con todas las plumas que eran más largas. ¿Veis cómo al cambiar la luz, los colores parecen distintos?
Y todo por 0 euros, he aprovechado los jarrones que tenía muertos de risa por mi casa (que no soy muy de flores), y estoy encantadísima con el resultado.
¿Qué os ha parecido?
Aprovecho para decir, que vuelvo a mi ritmo de publicación normal, los viernes por la tarde (salvo retos o concursos) Espero que sigáis por aquí.
Un beso y SED FELICES