El esqueje, para quien lea y no sepa de qué hablo es "cortar un fragmento del tallo de una planta e introducirlos en la tierra, para producir raíces. Al cabo de poco tiempo, las plantas enraizadas serán genéticamente idénticas a sus progenitoras". Plantas como las suculentas o los geranios se reproducen de esta forma muy fácilmente.
Bueno, a lo que íbamos, este tutorial es increíblemente sencillo, solo se necesitan dos cuencos (uno grande y el otro más pequeño, el polvo de hormigón y agua, así de fácil.
Yo utilicé un botecito de hormigón para manualidades que compré en OPITEC, pero se puede obtener en cualquier tienda de bricolaje.
Comenzamos vertiendo un poco de hormigón en el cuenco mayor y vamos añadiendo agua poquito a poco, removiendo, hasta que tengamos una crema y ya lo tendremos listo.
Después solo deberemos introducir el otro cuenquito o tapón (como es mi caso) en la mezcla. Para ayudarnos y que no pueda ser que salga hacia afuera, yo utilicé unas piedras para hacer presión en el liquido del hormigón.
Dejamos secar el hormigón al aire libre 24 horas y, debido a que los cuencos eran totalmente lisos, solo hay que darle la vuelta y el macetero saldrá por sí solo. El hormigón de por sí es poroso pero no hay que olvidar hacer un agujerito de drenaje para la plantita que pondremos encima.
Finalmente pondremos tierra y la plantita que elijamos.
Me encanta la superficie del hormigón que ha quedado, parece la luna ¿verdad?
FELIZ DIA, COMO SIEMPRE
Aprovecho para colarme en el finde frugal de Marcela Cavaglieri :)