Este verano, dando un paseo por el pueblo, cogimos de estos tres tipos. Redondas y naranjas, alargadas y amarillas y en racimo y burdeos ( estas últimas mis preferidas ).
Sólo se necesitan unos tarros de cristal y un poco de cuerda para decorarlo, así tapamos las marcas de rosca que tienen los tarros de cristal. Los llenamos de agua y empezamos a probar hasta dar con la combinación que mejor se adapte a lo que buscamos
Necesitamos muy poco más para conseguir un rincón con encanto, algún farol, unas velas o una letra de madera, que ahora están en tendecia y todo low cost, buscando por casa seguro que tenemos de todo.
Os gustan las flores secas del campo? contadme que hacéis vosotros con ellas.Ana.
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