Os propongo convertir unos restos de caja de té (aproveché la tapadera para hacer un cuadro, asi que la parte de abajo la tenía por ahí guardada).
Necesitamos cosas muy simples como es pintura acrílica negra, rotulador dorado y terciopelo adhesivo color negro.
1- Empezamos pintando la caja por su interior (he dejado el exterior del color verde claro que tenía la caja)
2- Con el rotulador dorado adornamos la parte frontal de lo que será nuestro joyero.
3- Con el terciopelo adhesivo cortamos cuadraditos del tamaño de las celdas del joyero para que ahí apoyen los pendientes o sortijas. También he puesto en la parte superior más terciopelo para así aprovechar y poner relojes, o apoyar las gafas.Ya lo tenemos listo! Lo he hecho vertical porque me cabe perfectamente en una estantería estrechita que tengo en mi habitación. También está pensado para poner las cositas que utilizas más a menudo (al menos ese es mi caso).
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