Este fin de semana estuve en un market, os lo conté el viernes, y aparte de estar derrotada cansadísima, con cara moribunda y ojeras profundas, pero con el pelo estupendo y contenta, aprendí, observé, y pensé.
Pensé que la cosa está regularcilla tirando a fatal, y que soy afortunada porque me dedico a algo que me apasiona, que me quita el sueño cuando me acuesto dando vueltas a un nuevo diseño, idea, o combinación, y que todavía no me da para vivir y al mismo tiempo me alegra la vida. Pero me deja en vela.
Lo soluciono yéndome al sofá a dormirme con los infocomerciales: los de máquinas de abdominales no me funcionan, pero con los artefactos para hacer zumos y smoodies caigo redonda, y las distintas mopas con vapor son mis ángeles del sueño.
Y aquí viene mi aprendizaje:
No sacar fotografías a tiempo. Estuve las semanas previas trabajando tan intensamente, que tal vez si supiera hacer encaje de bolillos hubiera podido ocasionar una conjunción de planetas que eclosionara en reportaje fotográfico de los últimos bolsos creados. Dicho de otra manera, que vendí piezas que no llegué a fotografíar ni para la tienda ni para mi propio archivo, ayyyyyy. Este error fue lo primero que aprendí.
Además también pude:
Ver la cara de ilusión a alguien que bajo su brazo lleva un paquete con mi nombre, pÁngala slow bags (y evitar el espejo que tengo delante para no verme a mi embobada por la emoción del momento)
Comprobar que algunas personas pasan de largo sin mirar mi trabajo, ser invisible y aceptar que la vida es así, no se puede gustar a todo el mundo
Observar con timidez cómo dos chicas muy estilosas observan mis bolsos y opinan con qué sí y con qué no combinarlos
Conocer a personas interesantísimas y sorprendentemente humildes al mismo tiempo, y que además me han hecho un regalo en forma de gigantesco halago: ser portadoras de un pÁngala ???
Comprobar que algunas personas pasan de largo sin sorprenderse por mi trabajo, ser invisible y aceptar que la vida es así, no se puede gustar a todo el mundo
Conmoverme cuando alguien acaricia un bolso con los ojos muy abiertos, le explico que son únicos, no hay dos iguales, hechos con muchísimo cariño, calma y dedicación, bla, bla blaaaa, y que coja una tarjeta con timidez diciéndome “ahora mismo no puedo“. Mientras tanto pensar que me la llevaría a casa como persona encantadora y honesta que me ha enamorado, y además le regalaría la pieza que más le gustara.
Inflarme de orgullo cuando encantadoras personitas me compran un bolso pangálico y me expresan su admiración, y desinflarme al oir la voz de mi madre en la cabeza: “Almudena, en esta vida no hay que presumir de nada”. Medio inflarme y desinflarme en modo intermitencia me ha dejado para el arrastre, ¿y las estrías?, ¿ahora qué?
Darme cuenta de cuál es mi público, y cuál no lo es. Los pÁngala slow bags no son para todo el mundo, y no es una cuestión necesariamente económica. Es bueno y necesario descubrir estas cosas para tomar según qué decisiones
Valorar que en La Alqueria de Mara me eligieran una butaquita comodísima y preciosa para guardar energias en los ratitos de aburrimiento, y descansar unos segundos en los momentos de llenazo. Porque chicas, chicos, señoras y señores, esto es cansado, muy muy cansado.
Comprobar que la pereza siempre es mala: las únicas fotografías buenas del market no son mías, sino de Alicia Ricarte de El globo rojo
Agradecer a mis amigas que con su visita cubrieron una necesidad no prevista: si participas en un market no pretendas asumir tú todo el trabajo, yo ya lo he aprendido, la ayuda es indispensable si quieres tratar bien a tu público, compre o no compre, y si además pretendes observar sus reacciones, indispensable cuando emprendes.
Y bueno, como me satisface tanto mi trabajo y como todavía soy muy pequeña, diminuta en todo esto, cada gesto de admiración, cada artículo vendido a una persona que me ha encantado, y cada tarjeta que me han pedido, son hechos que me congratulan con el universo mondo y me hacen feliz, y en mi humildad me hacen sentir regular-mal cuando alquien boquiabierta quiere algo que no puede comprar en ese momento, y yo lamentablemente no le puedo regalar.
Por esa razón te emplazo a visitar la categoría de Tutoriales, casi todas las semanas te los traigo, los regalo porque me gustan y porque creo que te gustan. Si no quieres o puedes comprar algo de la tienda, o si estás aprendiendo y mis tutoriales te ayudan, ahí están para tí :-)
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