Demostrar gratitud no es lo mismo que dar las gracias. Dos ejemplitos:
Estás esperando el autobús una mañana de lluvia.
Pasa un cochazo a toda velocidad rozando la acera y literalmetne te empapa de agua nauseabunda vestido, medias y bolso. El coche se para y es tu jefa que estrenando bólido te ha reconocido en tu humillación.
- ay cari, que te he salpicado un poquito, mira que vamos al mismo sitio, ¿te llevo?
a lo que tú contestas
- si, gracias (y mascullando añades… tía guayona)
Te invitan a un cata de vinos donde realmente no bebes, tan sólo paladeas pequeños sorbos.
Te sientes super glamourosa y safisfecha de aplicar tus conocimientos en la valoración de los caldos y además has conocido al que ya sabes hombre de tu vida. Te subes al coche, con él, y la Guardia Civil os da el alto.
- Buenos días Señora. Dígame, ¿ha bebido?, por favor, sople por esta boquilla
- Positivo, 0,25mg/L de aire espirado. Retirada de puntos, multa, e inmobilización del vehículo. Es por su seguridad.
A lo que tú contestas:
- Claro agente, mi seguridad, ¡gracias!
Pues bien, si en estos dos ejemplos “dábamos las gracias”, yo hoy no lo voy a hacer, sino que
voy a mostrar mi gratitud a Piola, y direis , ¿por qué?.
Piola es una ciber amiga mía. Durante un par de años nos hemos leído mútuamente en nuestros blogs, comentado, y algún que otro e-mail también nos hemos enviado.
Si tengo que mostrar mi gratitud a Piola es por su apoyo.
No me ha dado las grandes respuestas de la vida, tampoco me ha dado la mano paso a paso, sino que ha hecho muchísimo más.
Cuando decidí que quería decidir si abría mi tienda online, Piola estuvo ahí. Contestó a mis correos nocturnos, inmediatamente tras recibirlos, respondía a mis preguntas, dudas e inquietudes mientras probablemente tenía que compatibilizar su apoyo hacia mi con obligaciones personales del final del día, esa lista interminable del “antes de acostarme tengo que…”
Piola me dio la pizca de seguridad que me faltaba para emprender cuando en una situación regularcilla le pregunté. Por ese gesto no le puedo dar las gracias, porque agradecer es poco y es rutinario, la respuesta es la gratitud, la forma que he elegido para hacerlo es una línea de bolsos con su nombre, los Piola.
Aquí veis un par de ellos, en la tienda más, y como siempre, ya sabeis, piezas únicas.
Y esta es la primera muestra de gratitud que os traigo, son muchas las personas que me han ayudado a cambio de nada. Os las iré presentando a mi manera y por sus colecciones las conocereis ;-).
Y dime, ¿cuántas veces calculas que darás las gracias al día?, yo un montón, la verdad, incluso en la misma frase, a la misma persona, y por el mismo gesto, pero claro…, cuando en una tienda me devuelven el cambio… un gracias es suficiente, no siempre habrá que mostrar excesiva gratitud, ¿no?, ¿qué opinas tú?. Sin ir más lejos el viernes pasado compré siete botes de mi café favorito (sólo conozco un sitio donde lo venden, cuando voy compro todo el que tienen), me cobraron ocho, y di las gracias. Ahora tengo que ir a reclamar ;-(. Después al taller, aún me queda mucho trabajo.
Hasta mañana ?
La entrada Hoy no voy a dar las gracias aparece primero en Mis Soluciones Pangala.