Materiales:
- Palo de helado
- Hilo
- Aguja
- 12-14 pompones pequeños.
- Pompón grande
- Ojos de plástico
Paso a paso:
1. Cortamos un trozo largo de hilo, preferiblemente blanco.
2. Enhebramos el hilo en la aguja, y pasamos bastante hilo, que sobre por ambas partes, para después poder atar la parte de la cabeza de la oruga al palo del helado.
3. Pasamos la aguja por el pompón grande, primero en una dirección y después en la dirección contraria. Así lo aseguramos y fijamos.
4. Pasamos la aguja, siempre con el hilo enhebrado, por el resto de pompones pequeños.
5. Volvemos a pasar la aguja por los últimos dos pompones que hemos puesto. De esta manera, el extremo del hilo saldrá por el tercer pompón empezando a contar por la cola de la oruga.
6. Arrastramos los pompones hasta el centro del hilo, de manera que sobre igual de hilo por los dos extremos y que los pompones estén situados en el centro del largo del hilo.
7. Atamos, con varios nudos simples, los dos extremos del hilo al palo de helado.
8. Cortamos el sobrante del hilo.
9. Pegamos con cola blanca los ojos de plástico al primer pompón (el pompón grande).
¿Os atrevéis a hacerlo? Esta manualidad es más fácil de lo que parece, y la satisfacción que le dará a tus peques será enorme. :)