Una artista especializada en ropa de niños
Lydia descubrió de manera casual el mundo del patch paint, la pintura artística sobre ropa ya confeccionada. Para ella, dicha modalidad pictórica supone una forma viva de poner en la calle sus creaciones, y el goce de ver cómo se prolongan según la persona que las lleve. Lydia no ejerce el oficio de manera profesional, pero es algo que no descarta: "ya llegará el día quizás".
Pregunta: ?Cómo empezaste a pintar ropa?
Respuesta: Todo empieza el día en que, con el pretexto de una celebración familiar, se me ocurre hacer un detalle para una niña de 2 añitos, y comienzo a buscar una blusilla que, como suelo hacer, finalmente compré en una promoción. Busqué entre los cuentos de mi hijo, y con los cuatro colores básicos y un pincel de las maquetas de mi marido, le planté una viñeta en el frente. Terminé a las 4 de la mañana, imagínate. Y así empezó, les gustó.
P: ?Te animó alguien a seguir?
R: Un primo me pinchó para que llevase trabajos a alguna agrobotiga. Son tiendecillas de turismo rural con imágenes del delta, la fauna, etc. Lo hice, en efecto gustaron, y los turistas los compraban.
P: Y ya entraste en el circuito...
R: Tras el pequeño éxito en aquella mi primera tienda, pensé que me gustaría hacer algo más y empecé a pintar alguna camisa que, como suele pasar, te compran la sufrida familia y las amigas je je.
P: ?Habías estudiado Bellas Artes?
R: No hay ningún estudio ni formación en mis trabajos, algo que es evidente, a pesar de que gusten. Es cierto que siempre me ha gustado dibujar, pintar, y todo lo estético me llama la atención desde siempre. Creo que eso siempre va con uno, hasta el resto de sus días.
P: ?Cómo fue surgiendo la clientela?
R: Te das cuenta de que tus cosas gustan a más gente y las enseñas, te encargan alguna y poco a poco de boca en boca vas pintando una y otra cosilla. Pierdo un poco el miedo y arriesgo, y sin ninguna timidez se lo oferto a quien me parece, tiendas en general. Incluso se lo mostré a la propietaria de una pequeña galería de arte contemporáneo, y me admitió un par de camisas y algún collar.
P: ?Te consideras autodidacta?
R: No soy ortodoxa en nada, y pintando tampoco. Voy a salto de mata, aprendo las cosas sobre la marcha, y me cansa el trámite del aprendizaje. Cierto es que pido consejo siempre, y que lo escucho todo e intento empaparme de todo cuanto veo, pero como si de un filtro natural se tratase sólo retengo lo que me interesa. Y la mayoría de las veces mis trabajos surgen en el momento.
P: ?Qué telas prefieres como soporte?
R: Me gusta pintar los tejidos de textura lisa, fina, por eso elijo las camisas, ya que la tela me permite deslizar el pincel con más soltura que el punto de las camisetas, aunque también las hay que permiten mejores resultados por su composición. La materia prima debe ser algodón, géneros naturales, para que la pintura tiña bien.
P: ?Realizas bocetos previos?
R: Si el tema es libre, mío e improvisado, va directo a la tela y sin bocetos. Si es una petición de un dibujito, por ejemplo la copia de un cuento, lo hago también directamente en la prenda, pero no me suelto tanto, es decir, tomo las medidas en cuadro, para que sea lo más exacto posible.
P: Háblanos de tu técnica.
R: Utilizo todos los colores, pero me gusta jugar con las sombras, ir degradando los tonos ya sea con el medium que quita opacidad o mezclando tonos, según del tema que vaya la pintada. Sobre todo si es fantasía empleo los metalizados, dan a la figura un aire surrealista y mágico. Y algo importante: me pruebo las camisas según las voy pintando, eso hace que descubra las formas y colores que dan dimensión al dibujo. Por ejemplo acentúo las formas del cuerpo con el dibujo, dando más relevancia a lo que deseo destacar. Entonces lo distribuyo en las zonas más visibles de la prenda, y en cambio los detalles que deben asomar de una forma tímida salen de una manga de atrás adelante, por ejemplo.
P: ?Qué artista del patch paint te gusta?
R: Como referente del arte actual, y que toca el tema muy bien, Diego Lago.
P: ?Qué buscas con tus trabajos?
R: La esencia está siempre, pero intento que cada pieza mía sea distinta, que sorprenda, que guste, porque para mí el arte está en aquellas cosas de más o menos valor que alguien desea retener, bien sea con la vista, con el tacto... Es una forma de comunicarte, y cuando alguien me felicita por la más simple cosita que haces, para mí tiene un gran valor.