Cosiendo cremalleras, esto es en lo que ando últimamente. Aunque si he de hacer honor a la verdad… no estoy cosiendo tantas. Bueno, sí que las coso, pero no es que esté centrada en coser cremalleras, sino que hago diversas tareas porque… no voy para productora en serie, y eso no es bueno, nooooo.
Ayyyyy, que ya lo sé, que para que la producción sea buena es mejor, incluso apropiado, aconsejable, imprescindible según algunos, producir en serie. Ya sabeis, cortar muchas piezas, preparar muchas piezas, poner cremalleras en muchas piezas, poner asas en muchas piezas, y al final y en un periquete, o pericazo, pero en menos tiempo que si te recreas como yo…, tendrás un montón más grande de bolsos que si lo haces al estilo pangalico.
Y te voy a decir cuál es el estilo pangálico para que no lo hagas tú, no es productivo.
Te cuento: el estilo pangálico es con mucho amor, cariño, entrega y por qué no decirlo, disfrute, y sobre todo concediendo el tiempo necesario, y un poquito bastante más, a cada cosa que hago.
Pero una cosita antes, que no es que se me haya ido la pinza en modo viernes morning, es que todo esto es para la exposición que preparo y que ya os adelanté aquí.
El resultado del trabajo pangalic style tiene dos caras, como todo en esta vida:
- Cara A: una pieza única, que transmite un buen rollito que no te puedes ni imaginar, y a la que he dedicado todo mi tiempo, imaginación y no neguemos: técnica y experiencia.
- Cara B: una pieza única, que transmite un buen rollito que no te puedes ni imaginar, y a la que he dedicado un tiempo extra que podría haber sido bastante menor, pero que en cualquier caso no está trasladado al precio final
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