Primero elegí los colores: naranjas y tostados. Me explicó como se hacía y me dejo en el taller durante un rato. Cuando volvió había cosido los dos cuadros que os muestro en detalle. Me gustaron tanto que decidí que había que utilizarlos en algo que la gente pudiera ver y así fue como nació este bolso.
Fui agrandando los cuadros, combinando las telas de distintos colores y tejidos, después tocaba unir la parte de adelante y la de atrás, el forro de dentro, luego coser la cremallera (¡mi primera cremallera!), después las asas…. En fin un trabajo que parecía infinito, pero que finalmente salió adelante, y el resultado me parece maravilloso.Lo he convertido en mi bolso de costura y siempre va lleno de telas, agujas, hilos, patrones y un montón de ideas, trabajos y trabajos que van saliendo adelante.Os aseguro que no pasa desapercibido y que mucha gente cuando lo ve dice “Pero que majo que es este bolso”.