La bienvenida y el entorno del salón donde celebren la fiesta o la merienda es lo primero que verán los niños y lo que más les llame la atención. Elegir un motivo concreto (vaqueros o princesas) puede ayudar a decorar la sala. Las guirnaldas como las de nuestra amiga Ceci-KukiMuki también son una magnífica idea con la que podemos dar colorido.
Los globos son otra opción muy buena para divertir a los niños, con diferentes formas y tamaños podemos decorar el entorno de los pequeños, si los rellenamos con helio se pueden poner como centro de mesa.
Otra forma en la que podemos contar con la participación de los propios niños será decorar la mesa y los vasos y platos por ejemplo. El mantel es un buen lugar para que el niño de rienda suelta a su imaginación y pinte o añada recortes y dibujos a su gusto. Después, sobre la mesa lo cubriremos con un plástico trasparente para que no se estropee.
¡Qué no se os olvide la tarta¡ Lulitasss nos enseña su tarta de chucherías clavadas en corcho con palillos.
Por otra parte, vestir o disfrazar a los niños hará que se metan más en la fiesta y disfruten de ella. Podemos hacer coronas con cartulinas brillantes para todos. Una que sea más grande para el que cumple años, y otras más pequeñitas para que todos se sientan importantes.