Y siempre que voy a darle el segundo beso de buenas noches me la encuentro con su cabeza encima del libro, dormida. Esta costumbre ha causado que muchas tapas de sus libros acaben por romperse o despedazarse en poco tiempo.
¿Qué hago entonces? Pues arreglarlas. Lo que no puede ser visto es que un buen libro de lectura sea tirado a la basura sólo por tener su tapa rota. Tampoco es que quede muy lindo un libro sin tapa en una biblioteca o estantería es por eso que hoy voy a compartir contigo cómo arreglo todas aquellas tapas duras de los libros que se rompen en mi casa.
Materiales a utilizar
- Vinilo autoadhesivo transparente.
- Tijeras.
Paso a paso para esta manualidad
Antes de comenzar debo de explicarte que el vinilo autoadhesivo para cristales puedes encontrarlo en cualquier ferretería o centro del bricolaje. Hay muchos colores y texturas distintas, ya que se utilizan para o bien dar privacidad a una zona del hogar que se encuentre tras una puerta de cristal o para colocar en las ventanas y decorarlas.
Personalmente, yo compré uno casi transparente, ya que tiene unos dibujos de cuadros que le dan relieve y textura. Pero al ser transparente es muy cómodo ya que aún podemos ver la portada y el título del libro.
Cuando vayas a comprarlo ya verás tu cual es el que más te gusta. A la hora de arreglar la portada es tan fácil como forrar los libros del colegio, pero en vez de utilizar un forro de libros normal y corriente se debe de utilizar el vinilo autoadhesivo para ventanas que es mucho más fuerte y resistente.
Primero coloca la tapa en su correcta posición y sujétala con trozos de cinta adhesiva. Con tres o cuatro trozos bastará para que esta no se mueva. Ahora coloca tu libro encima del vinilo autoadhesivo para ventanas y marca unos cuatro o cinco centímetros más alrededor de las tapas de este. El forro ha de ser bastante más grande para que tenga mucha zona a la cual adherirse y así la tapa permanecerá firme.
Corta la pieza necesaria para el tamaño de tu libro y con cuidado quítale el papel que tiene en la parte trasera, mientras vas pegando el vinilo autoadhesivo a la portada de tu libro. Ahora ves con cuidado con las esquinas. Corta estas en forma de triángulo y pégalas en el interior de las tapas de tu libro.
Como ves, los pasos son los mismos que cuando forramos los libros escolares a principio de curso. La diferencia es que este plástico es mucho más denso y resistirá a que tu libro sea leído una y otra vez sin que la tapa se mueva de su lugar. Tu libro ya está arreglado, ¡que disfrutes de tu lectura!.