¿Tienes la sensación cada vez que acabas una prenda de que algo no va bien? ¿Eres de las personas que se pone ansiosa para terminar y por las prisas el resultado no es el esperado? ¿Llevas una prenda que te has hecho tú pero te sientes frustrada porque crees que está mal hecha?
No te preocupes porque aunque la práctica es la madre de todas las técnicas habidas y por haber, hoy te presento 8 técnicas efectivas para conseguir que tus prendas sean más profesionales y que no te sientas frustrada porque tus acabados no estén a la altura.
1. No tengas prisa. Tu prenda lo notará.
Coser es relajante, o por lo menos a mí me relaja (bueno cuando estamos en temporada me estresa un poquito, pero sin importancia ;)). Debes estar bien sentada, en una silla cómoda donde tu espalda esté recta, con la distancia de la máquina adecuada. Debes sentir que estás cómoda. Y luego tómate tu tiempo con cada ensamblaje, ésta es la clave principal. Aunque parezca un chiste, si estás estresada a tu prenda le pasarás también ese estrés y se verá en el resultado final.
2. Empieza por lo que más te cuesta o menos te gusta.
Es una manera también de reducir los tiempos. Por ejemplo a muchas de mis alumnas les cuesta mucho rematar un escote con cordón. Y tardan muchísimo en hacerlo porque no tienen la práctica suficiente. En estos casos, yo les aconsejo que en cuanto tengan el cuerpo montado y el largo del escote definido, que le pongan cuanto antes el cordón y se lo quiten de en medio. Les cuesta sobre todo en los escotes de pico, donde hay que hacer un pequeño piquete al límite de la costura para poder girar el bies con el cordón. Si no te suena nada de lo que te cuento aquí, echa un vistazo al tutorial de cómo poner un cordón al escote. Pincha en el enlace Tutorial: Añade un cordón al escote.
Entonces, al principio tardas un poco más realizando aquello que más te cuesta, pero después con el resto de las partes del proceso irás más rápido, te lo aseguro. En conclusión, empieza con lo más difícil y acaba con lo más fácil, esto reducirá el tiempo del proceso, te cansarás menos y la prenda te saldrá mejor.
3. Tu pespunte tiene que ser del mismo tamaño y con la tensión adecuada. Controla tu máquina.
Por supuesto que las puntadas no deben tener defectos. Debes evitar los pespuntes asi:
Flojos o tirantes
Apelotonados o alargados
Torcidos o con saltos
Si tus pespuntes tienen algunos de estos defectos producirán los siguientes efectos no deseados:
Arrugas o pliegues
Bastas
Torceduras
Ondulaciones
Bordes deshilachados
Todos los defectos de los pespuntes repercuten en el asentamiento de la prenda. Esto es básico para que tu prenda sea profesional o no.
4. Cose lo más recto que puedas.
Con esto pensarás: ¡qué obvio!. Y sí es obvio, pero a muchas se nos olvida con la ganas de correr para terminar cuánto antes y ver nuestro vestido terminado. Aunque parezca que no es importante la costura tiene que estar totalmente derecha. No puede estar ni un poquito torcida.
TRUCO. Pinta las costuras con el bolígrafo mágico. Cose por encima perfectamente y luego como tienes que plancharlas se borrarán todas las líneas. Si no sabes lo que es el bolígrafo mágico lee este post: Mis 8 herramientas imprescindibles para trabajar cada día.
Para practicar la dirección de la costura te he preparado una súper plantilla con varias hojas. Planifica en tu agenda, media horita cada día, para llevar a cabo una hoja de la plantilla. En un par de semanas notarás que tus habilidades con la máquina han aumentado. Después de realizar esta práctica coserás perfectamente recto y curvo. Tienes que coser los folios tantas veces como lo necesites. Cuando reproduzcas las líneas perfectamente ya habrás conseguido el objetivo. Al final del post tienes la descarga gratuita de la plantilla.
5. Evita el ligero fruncido.
Si en la unión de dos piezas te das cuenta de que una es más larga que la otra, ya sea porque el patrón no estaba bien, porque la pieza no estaba bien cortada o porque el tejido ha cedido, tienes que conseguir que no se note. Intenta eliminar ese sobrante de alguna forma o en muchas ocasiones tienes que embeber, y para hacer esto último tienes que tener muchísimo cuidado. Lo importante es que no se vea por el derecho una parte con un ligero fruncido. Esto da lugar a una pequeña deformación de la prenda.
6. Cuida los colores del hilo u otros componentes.
No sé qué opinarás tú, pero a mí me parece horrible encontrarme las costuras con hilos o cremalleras de otro color (a menos que esté pensado con un fin determinado). Da la sensación de que es una prueba y de que era lo único que tenías en casa. Por tanto, no es nada profesional.
7. Pliegues, tablas y frunces matemáticamente repartidos.
Y matemáticamente es matemáticamente. Marca todo lo que necesites para que quede perfecto, centímetro a centímetro y sobretodo en las tablas y pliegues. Los frunces permiten un poco más de flexibilidad aún así se nota muchísimo cuando está bien repartido y cuando no.
8. Santa Plancha.
Lo llamo Santa Plancha porque me saca de unos líos y me arregla tantas imperfecciones que no te lo puedes ni imaginar. No solo hay que planchar para asentar las costuras, la manera en la que planchas la primera vez marca la prenda para el resto de su existencia. Por eso hay que tener primero paciencia porque nuestras planchas caseras no son la mejores y segundo ponerle bastantes ganas. Dedicarle tiempo a cada planchada es vital para que la prenda sea increible. En otro post te enseñaré cómo plancho yo para que me quede el acabado de la prenda perfecta.
Y tú ¿conoces otra técnica que ayude a crear una prenda más profesional? ¿Hay alguna de estas técnicas que te ayuden especialmente?
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