Todo empezó cuando el martes leyendo los blogs vi una receta de cupcakes en el blog de "La Aguja Inquieta", menuda pintan tenían,
con tu permiso Carolain, te he tomado prestada tu foto.
La receta original está en el blog "Aceite y Chocolate" y es con queso y arándanos, Carolain la modifico y puso fresas.
A lo que voy, el martes vi la receta y como al día siguiente era el cumpleaños de mi hija mayor, 16 añazos ya, pensé, que en vez de comprar una tarta, hago los cupcakes y más original.
Así que por la mañana me dispuse a hacerlos, pero claro, no tenia ni fresas, ni, por supuesto arándanos, pero tenia kiwis y pensé como quedaran con kiwis, si todavía no habéis leído la receta, dentro de las magdalenas llevan fruta, de ahí mi dilema, ¿les pongo kiwis dentro o no?.
Mi hijo me la resolvió rápidamente, dijo "¡qué asco!" así que, no puse nada.
Repartí la masa en los 12 moldes y al horno.
Qué buena pinta ¿no?
El problema llego cuando hice la crema, en la receta, pone que la mantequilla ha de estar a temperatura ambiente, así que la pese y la deje fuera del frigorífico como unas 3 horas, pero yo creo que no fue suficiente y aunque no estaba dura, pero tampoco muy blanda y claro, cuando mezcle el azúcar glass, con el queso de untar y la mantequilla y metí las varillas de la batidora, fue el caos.
Primero me salpico todo el azúcar por la cocina, lo cambie de recipiente, luego se me quedo toda la masa dentro de las varillas y no giraban, tuve que hacerlo con una cuchara y cuando estuvo aquello un poco blando volví a meter las varillas, al final me canse, porque aquello no cambiaba de textura y lo deje, estaba un poco grumoso y bastante consistente, vamos que si lo hubiese metido en una manga pastelera, no se si hubiera tenido fuerzas para apretar y que saliera.
Después de esto, yo estaba de los nervios, y me importaban un comino las magdalenas y como quedaran de bonitas, así que con una cuchara, eche la crema por encima, así como a lo bruto, y las guarde para decorarlas mas adelante.
La decoración es otra historia a parte, compre fresas para adornarlas, pero poner todas con fresas, me parecía un poco soso, así que rebusque y encontré, chispitas de chocolate de colores y pensé, esto va a quedar fenomenal, pero no. La crema de encima, al dejarlas reposar, se endureció un poco, digo un poco, porque pringa, pero no lo suficiente para que se pegaran las chispitas y cuando las eche, ¡zas! se cayeron por toda la bandeja, quedaron 4 contadas encima de la crema, así que las tuve que coger como pude y ponerlas casi una a una encima. También ralle chocolate y lo puse por encima.
El resultado final, es que quedaron de lo mas cutre, vamos chapuceras total, aunque creo que con más práctica lograre algo decente.
Aunque me da un poco de vergüenza os las voy a enseñar.
Vista general de la bandeja.
Vista en detalle de algunas, para que apreciéis como me quedo "de bien" la cobertura.
Al final de sabor están buenísimas, de hecho mi marido se pensó que las magdalenas las había comprado y que solo las había decorado y esta mañana que las ha visto mi madre, me ha dicho: "anda, ¿has comprado pasteles?", pero claro es mi madre, jajaja
Al final compre una tarta de tiramisú en la pastelería con las velas.