Para esta fecha tan especial y siempre pensando en las actividades que tenemos que realizar nosotras las maestras con nuestros pequeños, he creado este libro interactivo que cuenta una fábula muy conocida "El León y El Ratón" en ella se enseña a los niños a que todos, independiente del tamaño, somos necesarios y podemos colaborar con los demás. Que jamás se debe despreciar la capacidad ni las promesas de los demás, por más pequeñas que sean. En algún momento ellos las cumplirán.
Materiales:
Cartulina corrugadas de diferentes colores tamaño A4
Foami de colores amarillo, cafe, lila, negro, rosa y otros
Ojitos moviles
Malla de verduras
Silicona liquida
Pinturas acrílicas
Trozo de grama o pasto sintético
Moldes del proyecto (los puedes descargar al final de este blog)
Después de un largo día de caza, un león se echó a descansar debajo de un árbol. Cuando se estaba quedando dormido, unos ratones se atrevieron a salir de su madriguera y se pusieron a jugar a su alrededor. De pronto, el más travieso tuvo la ocurrencia de esconderse entre la melena del león, con tan mala suerte que lo despertó.
Muy malhumorado por ver su siesta interrumpida, el león atrapó al ratón entre sus garras y dijo dando un rugido:
-¿Cómo te atreves a perturbar mi sueño, insignificante ratón? ¡Voy a comerte para que aprendáis la lección!-
El ratón, que estaba tan asustado que no podía moverse, le dijo temblando:
- Por favor no me mates, león. Yo no quería molestarte. Si me dejas te estaré eternamente agradecido. Déjame marchar, porque puede que algún día me necesites –
- ¡Ja, ja, ja! – se rió el león mirándole - Un ser tan diminuto como tú, ¿de qué forma va a ayudarme? ¡No me hagas reír!.
Pero el ratón insistió una y otra vez, hasta que el león, conmovido por su tamaño y su valentía, le dejó marchar.
Unos días después, mientras el ratón paseaba por el bosque, oyó unos terribles rugidos que hacían temblar las hojas de los árboles.
Rápidamente corrió hacia lugar de donde provenía el sonido, y se encontró allí al león, que había quedado atrapado en una robusta red. El ratón, decidido a pagar su deuda, le dijo:
- No te preocupes, yo te salvaré.
Y el león, sin pensarlo le contestó:
- Pero cómo, si eres tan pequeño para tanto esfuerzo.
El ratón empezó entonces a roer la cuerda de la red donde estaba atrapado el león, y el león pudo salvarse. El ratón le dijo:
- Días atrás, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.
El león no tuvo palabras para agradecer al pequeño ratón. Desde este día, los dos fueron amigos para siempre.
Este cuento es muy atractivo para los niños, ya que lo pueden tocar y sentir las texturas, así como aprender una linda lección, espero que te haya gustado este proyecto y que lo pongas en práctica en tu aula de clase...recuerda compartir con tus colegas..
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