Hace varios años compré una tela de comics, con ilustraciones de Purita Campos. Lo empleé tiempo después en hacer cortinas para la furgoneta de mi maridín, que luego vendió y reutilicé en otra furgoneta que compró más tarde (y también vendió). Henos aquí que teníamos un montón de cortinas y ninguna furgoneta así que tocó aprovechar la tela en otras cosas.
Empecé por una labor sencilla pero muy útil, un costurero de viaje, que con un simple gesto se recoge y está listo para llevar de un sitio a otro, sin que se abra y lo mejor de todo es lo poquito que pesa.
Empezamos cortando un círculo de unos 55 cm. de diámetro en dos telas que combinen bien y otros 2 círculos con un diametro de unos 45.
Cosemos los dos círculos, cada uno con sus 2 telas combinadas, por todo el perímetro excepto por una pequeña parte para poder darle la vuelta y lo terminamos de cerrar a mano con puntada escondida.
Lo planchamos todo bien,
Buscamos el centro de la tela para poner un círculo sobre otro dejando alrededor la misma cantidad de tela y trazamos líneas dividiendo el círculo en 8 partes, como haríamos con una pizza. Hay que disponer los círculos de forma que contrasten los estampados (lunares en la base, comics en la capa superior en mi caso). Después cosemos las porciones a ras del círculo interior, eso será lo que nos permita tener unos bolsillos para separar los objetos. Desde el exterior del círculo grande trazamos una línea por todo el contorno a 1 cm. y dentro de ese círculo que acabamos de crear, a 1,5cm trazamos otro círculo más. Coseremos todo alrededor por las señales creadas y luego realizaremos dos ojales sobre una diagonal imaginaria en el interior de los 2 círculos de pespunte, para poder introducir la cola de ratón en dos trozos de igual tamaño, teniendo en cuenta que la cola de ratón debe entrar por uno de los orificios, atravesar todo el círculo y volver a salir por el mismo lugar, cada trozo debe ser pasado por un orificio diferente para conseguir el juego de poder abrir y cerrar tirando de los extremos de los cordones que se rematarán como prefiramos (nudos, cuentas, etc.)
Para el centro del costurero preparamos un alfiletero redondo, creando gajos con lana, y lo adherimos al fondo con velcro.
Y ya tenemos nuestro costurero listo para llevar nuestros hilos, dedales y tijeras de un sitio a otro cómodamente.
Yo lo usé mucho este verano para coser en el jardín durante las primeras horas del día, con buena luz y sin que apretara el calor aún.
Espero que os haya gustado. Es muy sencillo de hacer y si mis explicaciones no os resultan claras siempre tendréís algún videotutorial en Youtube que os guíe en la tarea.
Yo sigo por aquí, inventando alguna otra cosita que hacer y esperando de nuevo vuestra visita.