En primer lugar, lijé la caja porque estaba bastante estropeadilla. Después, la pinté en color chocolate y pasé la vela por las zonas que luego quería desgastar. Así, el decapado se hace mucho más fácilmente.
Después, chalk paint color encaje y lijado.
He utilizado dos servilletas con motivos vintage de cocina y otra de cuadritos rojos y blancos.
Con los dedos, he rasgado motivos de las dos servilletas y los he aplicado sobre la caja con cola diluída.
El mismo procedimiento para todo el contorno inferior de la caja, esta vez utilizando tiras de la servi de cuadritos.
He pintado de la misma forma que la caja una plaquita ovalada y una pieza de madera de un juego que tenía mi hijo cuando era pequeño jajajja... lo que llegamos a utilizar!!!
En la placa, un recorte de una de las servis para colocarla en uno de los extremos de la caja.
Con la otra pieza, he simulado el tirador de un cajón en el otro extremo. No me digáis que no da el pego!
El interior únicamente lo he teñido con la misma pintura. Ya sabéis, la pintura muy rebajadita para dejar ver la veta de la madera.
Una vez terminada, veía la caja muy sosa, tan vacía... como un jardín sin flores. La intención era que Montse la utilizara para guardar trastos de cocina: tazas, libros de recetas, utensilios, frascos de conservas... pero al verla tan triste y sola, pensé que no estaría mal hacer algún accesorio a juego.
Unos cubiertos de madera, pintados en su parte superior con tres colores diferentes, todos ellos siguiendo las tonalidades de las servis.
El resto del cubierto, en el mismo color encaje y, como remate, cinta adhesiva de vichy rojo y blanco y unas vueltas de cuerda fina. Por último, decoupage con motivos pequeñitos de las servis y barniz mate.
Ahora, hacía falta algún envase para guardar los cubiertos...no iban a ir por ahí sueltos! Jajajja te vas liando, te vas liando... Una lata de guisantes altita me pareció el soporte perfecto. El proceso: imprimación, pintura chocolate, pintura encaje y desgastado para que pareciese antigua.
Después, decoupage y remate con la cinta adhesiva de vichy en la parte inferior, y cuerda en la superior.
Todavía veía la caja muy vacía... venga, un frasco! Entre todos los que guardo, elegí este bajito y regordete. Los pasos para prepararlo son los mismos que en el caso de la lata. Después, decoupage tanto en el frasco como en su tapa. Para rematarlo, utilicé cuerda y puntilla crudo.
Aún quedaba un huequecito en la caja, justo para una tabla de cortar pequeña, decorada también con un motivo de la servi (bien aprovechadas estas servis!!). De nuevo, la cinta adhesiva en el contorno y el mango, adornado además con un lacito de cuerda.
Aún no nos hemos reunido para tomar un cafetito y un trozo de tarta. A medida que los niños se van haciendo mayores, cada vez es más complicado cuadrar las obligaciones de todos y ponernos de acuerdo para poder vernos.
Por fin hemos quedado para este domingo. Espero que le guste mucho, ya os contaré.
Los empaquetados bonitos no son para nada mi fuerte, pero en esta ocasión he querido esmerarme un poquito. Primero, aunque no los veáis, he envuelto cada cosita por separado en papel de seda marrón oscuro, y en lugar de comprar papel de regalo, he estarcido papel craft.
Después de envolver la caja, la he decorado con arpillera y cintas rosa y chocolate.
Por último, una silueta de pájaro pintada en blanco y una etiqueta estarcida.
No me convence mucho el resultado final, pero creo que al menos, se ve la buena intención...
Ahora, sólo queda esperar a que llegue el domingo. Muchos besos!!!