De las manualidades que más me gustan en esta época, son los conejos por lo que en mi publicación anterior, hice unos conejitos con rollo de papel que quedaron muy tiernos y ahora, quise intentar unos con cartón de huevo, ideales para hacer con los niños en estas semanas de vacaciones.
Te los recomiendo para pasar un rato muy entretenido.
Los materiales son muy fáciles y tal vez, hasta los tengas en casa:
Cartón de huevo
Tijeras
Pintura acrílica blanca, verde y rosa (los colores pastel los obtienes mezclando los tonos con blanco)
Papel verde y rosa
Marcador o plumón negro
Pegamento
Como primer paso, corta el cartón de huevo en partes individuales y rebaja todas las orillas extras que quedan. Como muestra el número 2, pinta cada celda de color blanco para crear una base y finalmente, pinta del color que quieras pintar tu conejito.
Las orejas del conejito, las hice, cortando papel de color rosa y verde en forma de hoja. No utilicé ningún molde y luego, le puse pintura acrílica blanca en el centro.
Una vez que esté seca la pintura, dibuja la carita del conejo con el marcador negro. Para pegar las orejas, dobla una pequeña punta y ahí ponle el pegamento y colocada en la cabeza del conejo.
Para que sujetar las dos partes, puedes pegarlas con pegamento y así quedarán fijas, pero si quieres que se abran, pega un pedacito de fieltro atrás sujetando la parte superior e inferior como muestro en mi manualidad de Dulcero de Oso.
Al conejo del centro, le hice unos puntitos blancos para darle un toque especial.
¿Notaste que al rosa le puse orejas verdes y al verde le puse orejas rosas? Esto fue para hacer un contraste y que combinaran entre sí.
Hace un tiempo hice un Dulcero de Star Wars también con cartón de huevo, si quieres verlo, haz click aquí.
Espero que te hayan gustado estos conejitos, ¿no crees que son muy tiernos?
Fuente: este post proviene de Los Versos y Reversos, donde puedes consultar el contenido original.
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