Definitivamente este conejo me quedó completamente diferente al que tenía en mente, es que los proyectos como que van adquiriendo alma y se manejan solos.
En la entrada anterior (aquí) te mostré cómo fué el proceso, la cartapesta es pegar y pegar y más pegar... Para darle las últimas capas me fui al comedor, picando alguito va mejor. Usé papel periódico pero sin imprimir.
Ahora ya viene lo más rápido que es la decoración, otra vez para el taller porque hay que pintar:
Una capa en blanco, dejar secar y otra más. Lo bueno es que el acrílico seca en minutos.
Y para presumirte mi taller la siguiente foto, bueno, y porque quiero que veas que tan grande es el conejo, me encanta así grandote, porque quiero ponerlo a la entrada de mi casa, pero eso será el año entrante para la próxima pascua.
Hemos tenido unos días de lujo, pleno abril y tanto sol que por eso mis fotos estan muy contrastadas, he hecho muy poco adentro porque estoy feliz afuera, disfrutando mi jardincito, este árbol de manzano gigante que se ha salvado por un pelo de que lo cortaran... pero eso es otra historia.
Y listo! sólo era cuestión de ponerle una pátina, también en acrílico, para avejentarlo no es más que ponerle un poco de marrón en partes donde naturalmente se le acumularía el polvo.
La idea era ponerle ojos, pintarle el hocico en negro, hacerlo más oscuro... pero mi hijo (diseñador gráfico) ahora está "trabajando en casa", vió el conejo y me dice: _ "Déjalo así en blanco que queda muy bien..." ni modo, así quedó.
Me gusta la textura que tiene por eso no le hice absolutamente nada al respecto, se le alcanzan a ver los trozos de papel pegados, hendiduras, por donde pasearon mis dedos...
Gracias por "pacientar" y venir a ver el conejo terminado!! un abrazo enorme.
Con esta entrada participo en el "Reto Handmade de Little Kimono: Conejitos (abril)"
Cuidate mucho, tómate un café/té, sé creativo/a!!