Hasta hace un par de semanas por tierras sevillanas andábamos aún en manga corta, pero ahora mismo parece que no hay ropa suficiente para taparse en condiciones.
Así que ya ha sido momento también de comenzar a hacer prendas calentitas. En esta ocasión os voy a enseñar un gorro de lana que he hecho para mi sobrina. Ya el año pasado le hice uno en color blanco, pero es lo que tienen los niños, que crecen de forma irremediable, así que ya se le había quedado pequeño y mi hermana me pidió que le hiciese uno nuevo para este invierno.
Ella eligió el color y yo el modelo. Encontré navegando por internet un gorro muy mono, con una visera pequeña y decidí que ese sería el modelo elegido. Comencé sin saber muy bien si sería capaz de conseguirlo, pero al final creo que quedó bastante bien para ser el primero que hacía con esta forma.
Y no me entretengo más y os enseño el resultado:
¿Habéis visto que puede cambiar según el adorno de flor que le coloquemos? Como la flor es un broche, puede elegirse del color que mejor combine con lo que llevemos puesto. O incluso podemos usar el broche con cualquier otra prenda.
Y si no le ponemos flor, queda también ideal para los chicos, ¿no os parece?
Pues en breve espero poder enseñaros dos nuevos gorros que tengo entre manos que están quedando realmente simpáticos.
Besos y hasta la próxima entrada.