Esta haciendo unos días esplendidos, pero no os confiéis, que al final de la semana bajan las temperaturas. Además las noches de primavera pueden ser fresquitas y un chal para abrigaros los hombros os vendrá de perlas. No hace falta ser ninguna experta para tejer este chal, basta con saber tejer punto del derecho, también llamado punto bobo o punto santa clara y se termina en un pispas.
Como el chal es muy sencillo, he elegido una lana con diferentes tonos, para que fuera más vistoso. He utilizado dos madejas de 80 gramos y he tejido con agujas del nº 4.
El chal se comienza montando cinco puntos, se teje la primera vuelta del derecho y a partir de la segunda vuelta se comienzan a añadir dos puntos en cada vuelta, uno al inicio y otro al final.
Cuando comenzamos una vuelta tejemos dos puntos del derecho, a continuación pasamos la hebra por encima de la aguja y seguimos tejiendo el resto de los puntos del derecho.
Cuando sólo nos quedan dos puntos en la aguja izquierda, pasamos la hebra por encima de la aguja derecha y tejemos los dos puntos que nos quedan.
En la siguiente vuelta tejemos todos los puntos del derecho, al tejer sobre la hebra que hemos echado en la anterior vuelta nos quedará un pequeño agujerito, que se va repitiendo en los dos extremos a lo largo de toda la labor. Cada vuelta tendrá dos puntos más que la anterior. Todo el chal se teje de la misma manera hasta que se nos acabe la lana (tiene que quedar un poco de lana para cerrar la labor).
Con las dos madejas que yo he usado sale un chal de 150 cm. de ancho. Si queremos que sea más grande, sólo tenemos que añadir más lana hasta que tenga el tamaño que queramos.
Con ayuda de una aguja de lana, rematamos las hebras del principio y el final de la labor
Una vez terminado es conveniente “bloquearlo”. Lo estiramos sobre la tabla de la plancha (hay que hacerlo por partes porque no cabe entero) y lo sujetamos con alfileres. A continuación pasamos la plancha con vapor sin posarla directamente sobre la lana, sólo dejando que llegue el vapor.
Hay que estirar el chal al sujetarlo con los alfileres, pero sin deformarlo. Se trata de que el punto quede más suelto. En esta foto se aprecia la diferencia del tejido antes y después de bloquearlo.
Una vez terminado sólo tienes que decidir como te lo vas a poner:
Todas las semanas publico nuevas ideas y tutoriales para hacer manualidades. Si no quieres perderte nada puedes suscribirte al blog o seguirme en Facebook, en Google+ o en Twitter.
¡Hasta la próxima!