Dado que utilizaremos normalmente tableros finos de contrachapado, las figurillas resultantes son muy ligeras, y podremos pegarlas mediante un punto de silicona sobre el cabecero de la cama, o en cajoneras y armarios, sin que se caigan. Vamos a aprender la forma sencilla de recortar figuras iguales, que son el toque ideal en muchos adornos.
Materiales que vamos a utilizar. Hemos sacado algunos dibujos de Internet, y, tras consultar a nuestros pequeños ‘clientes’, dos hermanos de 4 y 7 años, realizaremos un montaje con delfines. El azulete, un líquido que se usa para blanquear la ropa, dará un bonito color marinero a nuestro diseño. Tenemos varios fragmentos de tablero de 3 mm de grosor, que se recorta con toda facilidad, y vamos a unir dos piezas para obtener dos figuras de una sentada. ¡Es muy sencillo!
Empezamos vertiendo el azulete sobre la tabla, para ambientar el paisaje marino. Lo extendemos con un trapo de algodón.
El improvisado tinte seca rápidamente dejando un luminoso color azul, que sienta muy bien al simpático delfín.
Ponemos un cordón de silicona caliente en el perímetro de la tablilla azul, y montamos los dos tableros. La unión será firme, y luego podremos despegarla sin dejar rastro.
Es importante que el dibujo patrón permanezca inmóvil hasta que hayamos seccionado todo el contorno, y lo conseguiremos mediante un sencillo truco: la cinta de carrocero. Es una banda autoadhesiva y traslúcida, con la que podremos cubrir todo el dibujo, fijándolo bien a la tabla, y verlo perfectamente mientras lo recortamos.
Como deseamos utilizar también las tablillas con los huecos de la figura, debemos empezar recortando justo por el contorno. Para ello, insertamos el pelo de la sierra abriendo un agujero en algún punto de la línea. Utilizamos el taladro eléctrico con una broca de madera de pequeño diámetro, de esa forma el agujero no se notará al final. En las figuras muy pequeñas, los expertos suelen emplean un berbiquí especial para miniaturas.
Tras desenroscar un lado, pasamos el pelo, volvemos a tensarlo, y abordamos el recorte de la silueta, llevando la sierra suelta, sin rigidez.
Y de esta forma tan sencilla hemos obtenido con el mismo recorte dos delfines, además de dos tablillas con los huecos perfectos del animal. Podemos combinar esos elementos en un adorno de pared, o en un alegre móvil colgante, jugando con la ilusión de los delfines que aparecen y desaparecen. La misma técnica nos permitirá montar cuatro o cinco tablillas, multiplicando la fauna resultante.