Pero también el patchwork nos da la oportunidad de darle otra vida, aplicando o bordando nuevos motivos, despidiendo y poniendo asas nuevas, o, como en este caso, hacer una mochila.
Este bolso en particular, lleva conmigo más de 8 años. Ha viajado, ha ido a trabajar, al parque, con libros, con meriendas , etc...
Con tanto trajín, es natural que cedan las costuras, y aparezca algún deshilachado como en la foto.
Lo primero es lavar bien, a ser posible a mano, la labor a reciclar. Hay buenos quitamanchas que respetan las telas y se aplican en seco.
Lo segundo, revisar costuras y acolchado. ¡Fuera hilos sueltos!
Cortamos hilos y tiramos de las costuras, repasando las que lo requieran a punto escondido. Retiramos el acolchado en mal estado con ayuda de una aguja.
Hecho esto, valoramos qué hacer y cómo con nuestro antiguo bolso. En este caso, es un bolso tipo saco al que le retiré las asas, que estaban estropeadas. Al tener dibujos por ambos lados, incluso ser reversible ( hice varios bolsos asi), quise darle un nuevo uso como mochila.
Le aplique una cinta al bies a contraste, de color celeste, dejando abiertos los laterales, para meter un cordón grueso en doble, haciendo las veces de asas. Recuerda las bolsas de deportes que se llevan a la espalda. ¡¡¡Sólo que ésta es de patchwork!!!
Ahora mi hija se pirra por llevarla a las excursiones, nos la hemos llevado de carnaval a la cabalgata y así tendrá vida nueva.
Las animo desde aquí areciclar los enseres tan bien elaborados ,y no dejar que caigan en el desuso por un simple descosido.
Ánimo, feliz costura!