Si tenéis por casa algún objeto antiguo oxidado y queréis darle un aspecto decorativo moderno, os cuento cómo hacerlo.
– Un cepillo metálico (en cualquier ferretería).
– Una brocha (en cualquier ferretería).
– Un trapo viejo.
– Mascarilla y guantes.
– Chalk paint en spray Pinty Plus en color Negro Plomo, de Novasol Spray, en Aerosol Pinturas.
Como os decía, la plancha estaba totalmente oxidada, así que me puse manos a la obra y con el cepillo metálico le quité, pacientemente, todo el óxido. Después, le limpié el polvo con ayuda de la brocha y el trapo. Una vez limpia, la pinté con la chalk paint en spray que tiene un acabado ultra mate, de aspecto aterciopelado, que le va muy bien.
Una vez pintada, se puede utilizar como adorno, como pisapapeles en la mesa de trabajo (os aseguro que los papeles no se volarán); también puede servir como arma arrojadiza en caso de apuro, aunque esto no lo aconsejo… ;)