Empecemos:
Recogeremos unas piedras similares a unas cestas, deben ser rectangulares u ovaladas de la base y sobre todo que se aguanten de pie.
Se lavan las piedras con un cepillo, agua y jabón, con el fin de eliminar la suciedad que pueda tener y así que la pintura acrílica se adhiera mejor.
Las dejaremos secar durante 24 horas.
Una vez secas dibujaremos con lápiz una línea que delimite lo que va ser la cesta, puede ir más arriba o más abajo. Yo como las cestas que voy a pintar las quiero para souvenirs, he preferido que se vieran más.
Pintamos con color marrón chocolate la base donde irá la cesta.
Para que el fondo se vea oscuro por ahí le pintaré unas setas es mejor pintarlo de color negro, pero si vais a pintar unas plantas o flores también podéis pintarlo de verde oscuro.
Después he querido dibujar un esbozo de cómo van a ir distribuidas las setas que pintaré.
Con color marrón teja pintamos unas líneas en diagonal para formar el borde del cesto.
Imagen de las piedras.
Con el mismo color marrón teja pintaremos unas líneas verticales a lo largo de todo el cesto, como se ve en la imagen, tanto por delante como por detrás de la piedra.
Otras imagenes de las piedras que estoy pintando.
Después con color negro pintaremos unas sombras por debajo de las líneas diagonales del borde.
Y también aplicaremos sobras con el negro a lo largo de todo el cesto, yo he optado por hacer la sombra en el lado derecho de la línea marrón teja que habíamos pintado antes, con el fin de que se vea que la luz viene de la parte izquierda.
Con un poco de amarillo, y mezclando poco con el color marrón teja, para aclarar el color, pintamos encima de las líneas diagonales que ya habíamos pintado con el color marrón teja.
Y ahora pintaremos el dibujo que hace la cesta, encima de las líneas que habíamos pintado en color marrón teja, el dibujo o diseño se realizarás con una pincelada horizontal y otra vertical.
En la línea del lado se pintará la misma composición de líneas, pero esta vez si la primera línea empezamos con horizontal, esta vez la empezamos con vertical.
Realizaremos el paso anterior intercalando líneas empezadas con pinceladas vertical y con horizontal.
Todo el cesto acabado de líneas empezadas con pinceladas horizontales y verticales.
Aquí todas las piedras pintadas con el mismo dibujo.
Después añadiendo blanco a la mezcla anterior volveremos a pintar líneas horizontales y verticales, pero esta vez sólo pintaremos la parte central de lo que pintamos anteriormente, este efecto sirve para dar luz a la cesta, como si le diera más luz en la parte central y el resto estuviera un poco hundido hacia adentro.
Visto desde otro ángulo.
Efecto de la luz sobre la cesta.
Vista con más detalle de la cesta.
¿Veis la diferencia entre la piedra pintada con luces y la que no??
Para terminar las cestas pinté un asa con el mismo procedimiento: pintar una línea en color negro, con color marrón teja pintar líneas diagonales, añadir color amarillo y aplicar a todas las líneas diagonales y por último dar un toque de luz con color blanco.
¿Qué os parece el resultado??
En esta fotografía pinté algunas flores y plantas.
Si os ha gustado, dejarme un comentario, mil gracias por vuestro tiempo.
Un abrazo,