Necesitas: una diadema, puedes buscar una nueva que te guste o una vieja que puedes volver a forrar en piel o en tela o como te guste, dos tapas de plástico, las mías, elegidas por el tamaño, son de paté, restos de piel sintética y claro, aguja hilo y pegamento.
Agujereas las tapas, como en la foto y las pegas a la diadema.
Cortas cuatro círculos, en piel sintética, más grandes que las tapas para el exterior y el interior de las orejeras.
Primero pasas un hilván con hilo fuerte en todo el contorno del circulo y lo pones en la tapa y lo rellenas con un poco de guata para que esté acolchada y luego tiras del hilo. Después pones el circulo exterior y vas metiendo el borde de la tela hacia dentro, cosiéndolo a la piel del circulo de dentro.
Y finalizado, ahora Andrea ya tiene las orejitas calientes para salir con Caballero y Luna en la última salida del día. (Atención al "look " que tiene mi niña con las gafas de sol y orejeras, es la repera)