Un moodboard o tablero de inspiración es un montaje que puedes hacer a base de elementos que te resultan inspiradores entorno a un objetivo o proyecto. Objetos, frases, fotografías... cualquier cosa que te transmite tanto como para sentirte bien y segura cada vez que lo miras. Y digo segura porque este tablero puedes hacerlo para decorar un rincón de tu casa o para plasmar tus mayores aspiraciones.
¿Para qué sirve?
Un moodboard tiene muchas utilidades, aunque la principal es guiarte en el proceso de persecución de tu objetivo, evitando que te desvíes o te pierdas por el camino. Gracias a él puedes saber en cada momento hacia dónde vas y dirigir allí todas tus acciones. Además, un tablero de inspiración te sirve para:
desarrollar tu creatividad: al fin y al cabo, no deja de ser un collage compuesto por diferentes elementos que deben encajar y llegar a transmitir un mensaje.
motivarte en el día a día: tener a la vista todo aquello que te inspira y apasiona, supone un chute de energía para querer alcanzar tus objetivos.
clarificar ideas: cuando posas todas las ideas que rondan tu cabeza, en algo material y tangible, es mucho más fácil elegir que sí y qué no, que quieres realmente y dónde pondrás el foco.
decorar un espacio de tu casa: sin duda, un moodboard siempre será un elemento decorativo muy especial, pues estará hecho por ti misma y lleno de elementos que te gustan ;)
Cómo ves, puede ser una buena herramienta de trabajo, en la que apoyarse durante cualquier proceso. Desde las personas que diseñan webs, hasta las que organizan eventos de cualquier tipo, o particulares que quieren hacer obra en casa o mudarse de cuidad. En el tablero puedes volcar todos los imprescindibles que quieres que tenga tu nueva casa, por ejemplo.
¿Cómo hacer un moodboard?
Ahora que ya sabemos lo que es y para qué sirve, vamos a ver por dónde empezar, cuál sería el primer paso para ponerlo en marcha:
1. El objetivo: lo primero es definir tu objetivo, tu meta. Para qué lo quieres. Piensa en una frase que defina a la perfección ese sueño y escríbela. Quizá en vez de una frase, te inspiran más una serie de palabras clave. Sea como sea, anótalo y hazlo bonito, recuerda que queremos que nos inspire ;)
2. Los elementos: El Segundo paso será buscar todos aquellos elementos que representan esa frase o que pueden formar parte de ella de alguna manera. Puedes buscar una foto inspiradora de una revista, hacerte un selfie chulo, editarlo e imprimirlo. Quizá un dibujo hecho con acuarelas, lazos con una determinada gama de colores o texturas... Busca elementos que representen determinadas emociones, como una montaña para representar superación o un bebé como símbolo de ternura.
La búsqueda de estos elementos puede llevarte algunos días, pues no resulta sencillo encontrar la representación exacta de aquello que queremos. Es un proceso de búsqueda interior, donde primero debes hacerte preguntas del tipo qué, cómo y cuándo. Para después saber lo que necesitas para tu tablero.
3. El soporte: Una vez tengas todos los elementos, solo te queda encontrar un soporte donde colocarlos. Puede ser un corcho, una tabla de dm pintada, un marco de un cuadro con cordeles de un lado a otro... Busca algo que te guste, que te inspire. Coloca la frase en un lugar visible y después el resto de detalles. Cuida la estética para que realmente te resulte agradable, te motive y te enamore.
4. La ubicación: Para terminar, ponlo en un lugar visible, delante de tu escritorio por ejemplo. Cada vez que las fuerzas te flaqueen, cuando pierdas el sentido que aquello que estás persiguiendo, obsérvalo. Detenidamente. Cada elemento, cada foro o palabra. Y recuerda por que está ahí y qué representa.
No dudes en adaptarlo y modificarlo a medida que tus sueños cambien o que algún elemento deje de tener el significado que necesitas. No se trata de una manualidad que termina, sino de la representación de un sueño que evoluciona ;)
¿Te ha resultado útil el post de hoy? ¿Cuáles son tus sueños? Cuéntamelo en los comentarios y te cuento los míos ;)
Un abrazo enorme!!